10/09/2016, 14:14
Tras lamentarse de no poder poner sus manos sobre aquella preciada joya de acero decidió seguir su camino y buscar donde hospedarse. Pasaría una temporada larga en ese sitio, así que más le valía escoger un lugar del cual no hartarse rápido, aunque él no es muy exigente con esas cosas. Tras su distracción se había ido por un rumbo totalmente opuesto al que debía haber seguido originalmente, por lo que tuvo que sacar una vez más el dichoso folleto y revisarlo de nuevo.
—Yare yare, parece que el trayecto será largo— Pensó en voz alta mientras una gota de sudor recorría su frente.
En efecto, según el mapa en su interior se encontraba en la punta opuesta del lugar a donde debería estar. Así se puso a caminar de un lado a otro con el folleto en mano mientras miraba los nombres de las calles para ubicarse. Sin embargo sus prioridades cambiaron en cuanto percibió algo extraño, algo que disonaba con el paisaje: una niña subida en el tejado de un edificio.
"¿Pero que hace en ese lugar?"
Algo brotó en él, ese extraño sentido de caballerosidad y responsabilidad excesiva que a más de alguno a molestado, pero no podía reprimir ese sentimiento, menos aún tratándose de una niñita de corta edad. No se le pensó dos veces, de hecho ni lo pensó; el simplemente se dirigió al edificio y escaló con ayuda de su chakra hasta llegar hasta donde estaba aquella chiquilla de ojos y cabello de color muy llamativo.
—Pst, pst pequeña— Intentó llamar su atención mientras se acercaba con lentitud —No deberías estar aquí arriba— Y la verdad era que el tampoco debería estar ahí.
—Yare yare, parece que el trayecto será largo— Pensó en voz alta mientras una gota de sudor recorría su frente.
En efecto, según el mapa en su interior se encontraba en la punta opuesta del lugar a donde debería estar. Así se puso a caminar de un lado a otro con el folleto en mano mientras miraba los nombres de las calles para ubicarse. Sin embargo sus prioridades cambiaron en cuanto percibió algo extraño, algo que disonaba con el paisaje: una niña subida en el tejado de un edificio.
"¿Pero que hace en ese lugar?"
Algo brotó en él, ese extraño sentido de caballerosidad y responsabilidad excesiva que a más de alguno a molestado, pero no podía reprimir ese sentimiento, menos aún tratándose de una niñita de corta edad. No se le pensó dos veces, de hecho ni lo pensó; el simplemente se dirigió al edificio y escaló con ayuda de su chakra hasta llegar hasta donde estaba aquella chiquilla de ojos y cabello de color muy llamativo.
—Pst, pst pequeña— Intentó llamar su atención mientras se acercaba con lentitud —No deberías estar aquí arriba— Y la verdad era que el tampoco debería estar ahí.