10/09/2016, 22:15
"¿Rarito?"
Le habían dicho de muchas cosas en el pasado, pero nunca que era raro. El colmo era que la niña lo decía con tanta naturalidad que le resultaba difícil creer que lo estuviera diciendo en serio. Dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, aunque el Takanashi quería cuestionar ese dicho.
"La que se subió al tejado de primero fue ella y luego el rarito soy yo"
Para añadir más sal a la herida se había metido con su vestuario, indicándole que lucía extravagante. El de cabellos azabache en esos momentos se miró a sí mismo de arriba para abajo, como tratando de encontrar lo que estaba mal. Nunca le había importado eso y se ataviaba como le daba la gana, de hecho la capa negra cubría prácticamente todo, pero ahora se cuestionaba a sí mismo sobre si de verdad vestía anormal.
"Por Kami-sama, esta niña me está poniendo en jaque, pero es demasiado kawai como para decirle algo"
La niña entonces le indicó que estaba perdida. El Takanashi obvió el hecho de que lo llamó rarito y entonces sonrió levemente.
—No se donde queda, pero tengo un folleto con un mapa de la ciudad. Déjame revisar— Sacó el mentado librito y se puso a ojearlo con rapidez —Según esto el negocio que buscas está al suroeste de esta zona, si quieres puedo acompañarte hasta ahí— Le ofreció.
Le habían dicho de muchas cosas en el pasado, pero nunca que era raro. El colmo era que la niña lo decía con tanta naturalidad que le resultaba difícil creer que lo estuviera diciendo en serio. Dicen que los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, aunque el Takanashi quería cuestionar ese dicho.
"La que se subió al tejado de primero fue ella y luego el rarito soy yo"
Para añadir más sal a la herida se había metido con su vestuario, indicándole que lucía extravagante. El de cabellos azabache en esos momentos se miró a sí mismo de arriba para abajo, como tratando de encontrar lo que estaba mal. Nunca le había importado eso y se ataviaba como le daba la gana, de hecho la capa negra cubría prácticamente todo, pero ahora se cuestionaba a sí mismo sobre si de verdad vestía anormal.
"Por Kami-sama, esta niña me está poniendo en jaque, pero es demasiado kawai como para decirle algo"
La niña entonces le indicó que estaba perdida. El Takanashi obvió el hecho de que lo llamó rarito y entonces sonrió levemente.
—No se donde queda, pero tengo un folleto con un mapa de la ciudad. Déjame revisar— Sacó el mentado librito y se puso a ojearlo con rapidez —Según esto el negocio que buscas está al suroeste de esta zona, si quieres puedo acompañarte hasta ahí— Le ofreció.