13/09/2016, 22:11
—La verdad es que has dicho varias cosas que suenan groseras y no te has dado cuenta— Dijo mientras se echaba a andar para bajar del edificio
—Debe ser que los de Taki sois más sensibles o algo, yo sigo a rajatabla el manual del buen comportamiento— sacó un librito desde el interior de su portaobjetos y se lo mostró al de ojos dispares —No he incumplido ninguna norma, así que mi conversación a sido adecuda— sentenció la pequeñaja con resolución mientras bajaba de un par de saltidos del tejado tras su nuevo compañero
Pero bueno, yo también cometí el fallo al no presentarme, mi nombre es Takanashi Tatsuya, ¿cúal es el tuyo?—
—Eso está bien, reconocer los fallos es importante— asintió como si ella lo supiera todo —pero tranquilo, poco a poco irás aprendiendo— trató de animarlo a su manera —Me llaman Tomoe, así que supongo que ese es mi nombre—
La Uchiha iba de un sitio a otro mientras caminaba, cuiroseando entre los puestos, esquivando comerciantes y hasta dejando a alguna que otra persona caer con sus carreras pero a ella eso no le importaba lo más minimo. En una de esas, la de Ame chocó contra las piernas de un tipo bastante grande que ni siquiera notó que la cría se había estampado contra él.
—¡Ve con más cuidado, p...!—
cuando estaba apunto de armar una buena, se vió interrumpida por los gritos de las personas que estaban provocando aquel tapón. Gritos de <No más armas> y similares se alzaron por encima de las quejas de la multiudad
"¿Esta gente está mal de la cabeza o algo? Como se atreven a cortar el paso para decir estupideces... malditos débiles, por eso no les gustan las armas"
—Daremos un rodeo—
—¡No, no y no!— se negó en rotundo la enana —No pienso desviar mi camino por un puñado de débiles quejicas, voy a pasar aunque tenga que darles una paliza a todos— dicho esto, la pelimorada avanzó hacia delante con decisión. Totalmente dispuesta a reventarlos a todos.
Aprovechando su tamaño, se coló entre las piernas de la gente hasta llegar a la primera linea y se dirigió directamente al que parecía que mandaba de ellos o al menos lleaba el cartel más grande
—¡O me dejas pasar o te voy a meter ese cartel doblado por culo!—
—Debe ser que los de Taki sois más sensibles o algo, yo sigo a rajatabla el manual del buen comportamiento— sacó un librito desde el interior de su portaobjetos y se lo mostró al de ojos dispares —No he incumplido ninguna norma, así que mi conversación a sido adecuda— sentenció la pequeñaja con resolución mientras bajaba de un par de saltidos del tejado tras su nuevo compañero
Pero bueno, yo también cometí el fallo al no presentarme, mi nombre es Takanashi Tatsuya, ¿cúal es el tuyo?—
—Eso está bien, reconocer los fallos es importante— asintió como si ella lo supiera todo —pero tranquilo, poco a poco irás aprendiendo— trató de animarlo a su manera —Me llaman Tomoe, así que supongo que ese es mi nombre—
La Uchiha iba de un sitio a otro mientras caminaba, cuiroseando entre los puestos, esquivando comerciantes y hasta dejando a alguna que otra persona caer con sus carreras pero a ella eso no le importaba lo más minimo. En una de esas, la de Ame chocó contra las piernas de un tipo bastante grande que ni siquiera notó que la cría se había estampado contra él.
—¡Ve con más cuidado, p...!—
cuando estaba apunto de armar una buena, se vió interrumpida por los gritos de las personas que estaban provocando aquel tapón. Gritos de <No más armas> y similares se alzaron por encima de las quejas de la multiudad
"¿Esta gente está mal de la cabeza o algo? Como se atreven a cortar el paso para decir estupideces... malditos débiles, por eso no les gustan las armas"
—Daremos un rodeo—
—¡No, no y no!— se negó en rotundo la enana —No pienso desviar mi camino por un puñado de débiles quejicas, voy a pasar aunque tenga que darles una paliza a todos— dicho esto, la pelimorada avanzó hacia delante con decisión. Totalmente dispuesta a reventarlos a todos.
Aprovechando su tamaño, se coló entre las piernas de la gente hasta llegar a la primera linea y se dirigió directamente al que parecía que mandaba de ellos o al menos lleaba el cartel más grande
—¡O me dejas pasar o te voy a meter ese cartel doblado por culo!—