15/09/2016, 03:58
—Ya le comenté al propietario de este inmueble que al acabar uno de nosotros se pasaría a hablar con él. Tampoco tengo problema en preguntar a tanta gente como queráis, ya no tenemos ningún tipo de restricción, pero antes sería conveniente saber qué hora es.
El joven de piel morena se sintió satisfecho; Puede que Nabi se comportara como si viviera levantándose con el pie izquierdo, pero al menos sabía hacer la parte que le correspondía.
—Deberíamos empezar por esta casa ya que has avisado al dueño, al menos por cortesía. —Por una casa que les trataba bien, no iban a quedar mal ellos—. Aparte, el que vaya podría aprovechar para mirar la hora. Y en base a eso decidimos.
—Ya que estamos aquí, creo que no perderíamos nada con pedirle información al dueño —se estiró, y mientras se quitaba los guantes se dirigió a sus compañeros—. A su manera, Nabi nos sacó del atasco en la primera casa, y yo trate con la agradable anciana de la segunda… Creo que es tu turno de tratar cara a cara con los civiles, Juro.
»Digo, fuera yo, pero… Este sitio es lúgubre y raro, parece la típica casa de los psicópatas en la obras de teatro. —Aseguro a modo de broma, aunque su comparación era bastante acertada.
Comenzó a colocar las cosas dentro de la cubeta, mientras esperaba la afirmativa o la negativa del Eikyu… O algún comentario corto y mordaz por parte del Uchiha. «Creo que aun tenemos tiempo. Además, podemos llevar y entregar las cosas de limpieza luego de que informemos sobre el cumplimiento de la misión.»