26/09/2016, 04:02
El joven Uchiha no tardó en reaccionar a la situación, pero lejos de ofenderse o algo quizo arreglar las cosas hablando claro, y por claro entiendase MUY claro. Decía ser honesto, y después de todo lo que había dicho era difícil dudar de él. Su actitud era cuanto menos, extraña, o al menos así le parecía al Takanashi. Nunca había conocido a nadie tan franco ni directo en su vida, era un chico interesante a su parecer.
—Fufff... Sí a él le parece correcto, pues a mi también— Aflojó los hombros mostrando su alivio, pero luego recuperó la postura erguida y su rostro serio —Es triste pensar que no puedes sonreírle a un desconocido sin temer que sea una posible amenaza. Me gustaría que fuera así, pero la vida shinobi no perdona la inocencia— Comentó.
El Takanashi decidió que era mejor terminar de quitarse la capa mojada, aunque luego de eso creía sentir mas frío. En todo caso con tal de arreglar las cosas dejaría que fueran sus dos interlocutores los que se sentaran primero. Los asientos del tren estaban dispuestos por pares unos frente a otros, así que no había inconvenientes. Por su lado el Ishimura sugirío que el de la idea fuera el primero en narrar una historia, aunque por diversos factores Tatsuya seguía un poco incómodo con lo que estaba pasando. No quería verse en la situación de tener que ponerse del lado de su amigo o de su compatriota según el caso, pero trató de relajarse y seguir el juego.
—Yo preferiría quedarme de último si no les molesta. Que con lo aburridas que son mis historias nos terminaríamos durmiendo a la mitad.
Si bien es cierto que él se había visto envuelto en muchos problemas y aventuras prefería guardárselas para sí. Ya que por norma general no suele guardar un buen recuerdo de las experiencias vividas, casi siempre tiene alguna impresión negativa y piensa que no es adecuado mencionarlo a los demás.
—Fufff... Sí a él le parece correcto, pues a mi también— Aflojó los hombros mostrando su alivio, pero luego recuperó la postura erguida y su rostro serio —Es triste pensar que no puedes sonreírle a un desconocido sin temer que sea una posible amenaza. Me gustaría que fuera así, pero la vida shinobi no perdona la inocencia— Comentó.
El Takanashi decidió que era mejor terminar de quitarse la capa mojada, aunque luego de eso creía sentir mas frío. En todo caso con tal de arreglar las cosas dejaría que fueran sus dos interlocutores los que se sentaran primero. Los asientos del tren estaban dispuestos por pares unos frente a otros, así que no había inconvenientes. Por su lado el Ishimura sugirío que el de la idea fuera el primero en narrar una historia, aunque por diversos factores Tatsuya seguía un poco incómodo con lo que estaba pasando. No quería verse en la situación de tener que ponerse del lado de su amigo o de su compatriota según el caso, pero trató de relajarse y seguir el juego.
—Yo preferiría quedarme de último si no les molesta. Que con lo aburridas que son mis historias nos terminaríamos durmiendo a la mitad.
Si bien es cierto que él se había visto envuelto en muchos problemas y aventuras prefería guardárselas para sí. Ya que por norma general no suele guardar un buen recuerdo de las experiencias vividas, casi siempre tiene alguna impresión negativa y piensa que no es adecuado mencionarlo a los demás.