25/05/2015, 17:02
- Esto no estaba antes... - Se dijo a si misma en voz muy baja, no quería que su hermana la escuchase ya que de las dos Tatsuko siempre fue la que se encargó de guiar por el camino correcto. * Las estatuas estaban hasta la otra punta... * Pensó la pelirroja mientras se acercaba a las enormes estatuas de los antiguos héroes.
Según sus recuerdos, las estatuas tendrían que estar en dirección contraria a la que tenían que ir para volver a casa, pero de alguna manera u otra terminaron topándoselas igual, cosa que sacaba de quicio a Tatsuko que hasta el día de la fecha no había tenido inconvenientes mayores a la hora de orientarse, por lo menos siguiendo una línea recta. - No, no fui yo ¡El mundo se dio la vuelta! - Chilló al fin la kunoichi algo desconcertada y sin importarle que su gemela la escuchase, aunque conociéndola se tomará su tiempo para alcanzarla.
* Entonces si me voy para el lado contrario tendría que llegar a casa... * Esa era la manera de pensar de Tatsuko, planes de viaje tan simples que cualquiera podría seguir. En este caso, dar media vuelta y viajar durante quién sabe cuanto tiempo en línea recta, arrastrando tal vez a su hermana.
Si bien, la idea la tenía clara, la chica no comenzó a marchar ni nada por el estilo, en su lugar se quedó mirando las estatuas sin darle demasiada importancia a la tormenta ni al sol que ya estaba ocultándose. De paso le daba oportunidad a su hermana de alcanzarla. - ¿Tan jodidos son los bijuus? - Preguntó en voz alta suponiendo que Tamaki ya la hubiese alcanzado.
Tatsuko permaneció unos minutos en completo silencio contemplando aquellas construcciones hasta que un trueno la despertó de su trance y se percató del cielo que estaba oscureciéndose cada vez más y más. * Supongo que tocará viajar de noche... * Pensaba la chica a la vez que soltaba un leve suspiro.
Según sus recuerdos, las estatuas tendrían que estar en dirección contraria a la que tenían que ir para volver a casa, pero de alguna manera u otra terminaron topándoselas igual, cosa que sacaba de quicio a Tatsuko que hasta el día de la fecha no había tenido inconvenientes mayores a la hora de orientarse, por lo menos siguiendo una línea recta. - No, no fui yo ¡El mundo se dio la vuelta! - Chilló al fin la kunoichi algo desconcertada y sin importarle que su gemela la escuchase, aunque conociéndola se tomará su tiempo para alcanzarla.
* Entonces si me voy para el lado contrario tendría que llegar a casa... * Esa era la manera de pensar de Tatsuko, planes de viaje tan simples que cualquiera podría seguir. En este caso, dar media vuelta y viajar durante quién sabe cuanto tiempo en línea recta, arrastrando tal vez a su hermana.
Si bien, la idea la tenía clara, la chica no comenzó a marchar ni nada por el estilo, en su lugar se quedó mirando las estatuas sin darle demasiada importancia a la tormenta ni al sol que ya estaba ocultándose. De paso le daba oportunidad a su hermana de alcanzarla. - ¿Tan jodidos son los bijuus? - Preguntó en voz alta suponiendo que Tamaki ya la hubiese alcanzado.
Tatsuko permaneció unos minutos en completo silencio contemplando aquellas construcciones hasta que un trueno la despertó de su trance y se percató del cielo que estaba oscureciéndose cada vez más y más. * Supongo que tocará viajar de noche... * Pensaba la chica a la vez que soltaba un leve suspiro.