25/05/2015, 23:07
La lluvia caía suavemente sobre una distraida Tomoe que miraba fijamente aquellas imponentes estatuas desde el centro del lago, a una distancia prudente de la caída de la catarata que levantaba una nube de agua de considerable tamaño frente a ella.
La kunoichi había vuelto de las Llanuras de la Tormenta desviandose un poco al Norte, para pasar por el Valle del Fin. Había escuchado muchas veces la historia sobre la batalla contra los bijuu y decidió que haría una visita antes de volver a la aldea. Lo cierto, es que el lugar tenía un cierto encanto, ya fuese por las estatuas o solamente por aquella cascada. Aunque tan bien era cierto, que la joven se había decepcionado un poco, se esperaba mucha más devastación.
"Supongo que hace doscientos años debía de ser más impresionante" la pelinegra sotenía en su mano derecha el viejo sombrero de paja con forma de cono, dejando así que sus cabellos quedasen expuestos a la suave lluvia "Aunque creo que alguien en mi situación no debería decepcionarse por cosas como esta, tengo suerte de poder estar aquí..."
Un viento cortante hizo que tanto la capa negra que llevaba sobre sus ropajes, como su cabello, ondeasen suavemente.
La kunoichi había vuelto de las Llanuras de la Tormenta desviandose un poco al Norte, para pasar por el Valle del Fin. Había escuchado muchas veces la historia sobre la batalla contra los bijuu y decidió que haría una visita antes de volver a la aldea. Lo cierto, es que el lugar tenía un cierto encanto, ya fuese por las estatuas o solamente por aquella cascada. Aunque tan bien era cierto, que la joven se había decepcionado un poco, se esperaba mucha más devastación.
"Supongo que hace doscientos años debía de ser más impresionante" la pelinegra sotenía en su mano derecha el viejo sombrero de paja con forma de cono, dejando así que sus cabellos quedasen expuestos a la suave lluvia "Aunque creo que alguien en mi situación no debería decepcionarse por cosas como esta, tengo suerte de poder estar aquí..."
Un viento cortante hizo que tanto la capa negra que llevaba sobre sus ropajes, como su cabello, ondeasen suavemente.