6/10/2016, 22:19
Como la mujer no dijo nada ante la mirada de los dos varones, estos simplemente continuaron.
— Dice que ha perdido una llave — prosiguió Juro.
— La de la valla — puntualizó el hombre —, por eso esta en esas condiciones. Hasta que consiga otra copia, no podré cerrarla.
— ¿Y cómo pudieron robarla? — inquirió Juro — ¿La saltaron?
— No lo sé... — La figura del hombre se tensó al momento —. Recuerdo que la puerta estaba abierta cuando escapó. Debió de forzarla y cogerla. No recuerdo donde la puse, pero seguramente sería en la mesa del exterior o así. No suelo tener mucho cuidado con mis cosas.
— Imagino que no tendría idea de quien ha podido ser. Alguna mujer que sepa donde se encuentra la llave, claro — insistió Juro, sin pistas por donde seguir.
— No realmente. — Takeshi se rascó la nuca, nervioso —. Soy muy despreocupado respecto al tema, porque nunca pensé que alguíen... bueno, pudiese llegar a entrar. Pero no tengo ni idea de quién podría saber esa información.
— Ya veo... — Juro repitió para si toda la información obtenida, y después se levantó — Muchas gracias por su colaboración, no tengo más preguntas.
"El vandalo al parecer es solo uno y es mujer. Si se cubrió en la oscuridad probablemente llevaría algún ropaje negro, lo justo para tapar su rostro. Me preguntó si la información que obtuvo Kazuma concordará..."
Lo cierto es que no sabía muy bien que había obtenido su compañero de aquella casa, puesto que no se lo había contado aún. Solo le quedaba ir con sus compañeros e informarles de todo lo que había obtenido.
— Espera. — exclamó la mujer, a sus espaldas. Juro lentamente se dio la vuelta, con desagrado. Ya decía que se estaba portando demasiado bien para cinco minutos.
— ¿Qué ocurre?
— Espero que ya hayas encontrado toda la información, detective — alegó la mujer, con una sonrisa burlona —. Ya sabes, el tiempo vuela. Tic-Tac.
Juro bufó ante la burda provocación, aunque siguió la mirada de la mujer. Sobre la mesilla había un pequeño reloj de mesa, que marcaba la hora. Eran las cuatro y media. Eso les dejaba con una hora y media para tener que volver sobre sus pasos al lugar acordado con Shiori, lo que también les llevaría su tiempo. Ignorando el hecho de que casi se le pasaba reportarlo, se fue de la casa, tras despedirse cordialmente.
— Pensaba que era usted la detective. — Juro pudo escuchar aun tras salir la voz del hombre preguntandole algo.
— Es una larga historia... — Para su alivio, su voz se hizo cada vez más y más lejana —. Igualmente, me marchare ya pro...
Tras cerrarla, Juro se dirigió al patio trasero, al lugar donde había dejado a sus compañeros. Y ahí seguían. Kazuma sentado y en camiseta, con una expresión de tranquilidad envidiable, muy lejano de este mundo. Nabi, al otro lado, parecía incluso algo incomodo, a una prudencial distancia de él. Cada uno prácticamente a una esquina, sin dirigirse la palabra.
— ¿Qué hacéis? — preguntó, para darles a entender que estaba ahí, vivo.
— Dice que ha perdido una llave — prosiguió Juro.
— La de la valla — puntualizó el hombre —, por eso esta en esas condiciones. Hasta que consiga otra copia, no podré cerrarla.
— ¿Y cómo pudieron robarla? — inquirió Juro — ¿La saltaron?
— No lo sé... — La figura del hombre se tensó al momento —. Recuerdo que la puerta estaba abierta cuando escapó. Debió de forzarla y cogerla. No recuerdo donde la puse, pero seguramente sería en la mesa del exterior o así. No suelo tener mucho cuidado con mis cosas.
— Imagino que no tendría idea de quien ha podido ser. Alguna mujer que sepa donde se encuentra la llave, claro — insistió Juro, sin pistas por donde seguir.
— No realmente. — Takeshi se rascó la nuca, nervioso —. Soy muy despreocupado respecto al tema, porque nunca pensé que alguíen... bueno, pudiese llegar a entrar. Pero no tengo ni idea de quién podría saber esa información.
— Ya veo... — Juro repitió para si toda la información obtenida, y después se levantó — Muchas gracias por su colaboración, no tengo más preguntas.
"El vandalo al parecer es solo uno y es mujer. Si se cubrió en la oscuridad probablemente llevaría algún ropaje negro, lo justo para tapar su rostro. Me preguntó si la información que obtuvo Kazuma concordará..."
Lo cierto es que no sabía muy bien que había obtenido su compañero de aquella casa, puesto que no se lo había contado aún. Solo le quedaba ir con sus compañeros e informarles de todo lo que había obtenido.
— Espera. — exclamó la mujer, a sus espaldas. Juro lentamente se dio la vuelta, con desagrado. Ya decía que se estaba portando demasiado bien para cinco minutos.
— ¿Qué ocurre?
— Espero que ya hayas encontrado toda la información, detective — alegó la mujer, con una sonrisa burlona —. Ya sabes, el tiempo vuela. Tic-Tac.
Juro bufó ante la burda provocación, aunque siguió la mirada de la mujer. Sobre la mesilla había un pequeño reloj de mesa, que marcaba la hora. Eran las cuatro y media. Eso les dejaba con una hora y media para tener que volver sobre sus pasos al lugar acordado con Shiori, lo que también les llevaría su tiempo. Ignorando el hecho de que casi se le pasaba reportarlo, se fue de la casa, tras despedirse cordialmente.
— Pensaba que era usted la detective. — Juro pudo escuchar aun tras salir la voz del hombre preguntandole algo.
— Es una larga historia... — Para su alivio, su voz se hizo cada vez más y más lejana —. Igualmente, me marchare ya pro...
Tras cerrarla, Juro se dirigió al patio trasero, al lugar donde había dejado a sus compañeros. Y ahí seguían. Kazuma sentado y en camiseta, con una expresión de tranquilidad envidiable, muy lejano de este mundo. Nabi, al otro lado, parecía incluso algo incomodo, a una prudencial distancia de él. Cada uno prácticamente a una esquina, sin dirigirse la palabra.
— ¿Qué hacéis? — preguntó, para darles a entender que estaba ahí, vivo.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
...
Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60