26/05/2015, 11:26
La tendera tomó el dinero sin mediar palabra, aún malhumorada, cargando con su hijo que no había soltado todavía de la oreja de un lado para otro. Aunque finalmente resopló y agradeció nuestra labor.
-Gracias muchachos, si no hubiera sido por vosotros este energúmeno se hubiera gastado todo el dinero que tanto me ha costado ganar en una tontería...
-No hay de qúe. Respondí seguidamente
Todo el suceso del ladrón miserable fue surrealista desde el mismo comienzo. Lo bueno es que acabó, por lo menos nuestra parte, el muchacho que osó robar a su madre recibió una lluvia de guantazos como panes, literalmente. Pues no hace falta gastarse una fortuna en hacerle un regalo a una novia, menos cuando el poder adquisitivo de uno no lo permite.
Tanto Zukamane como yo, nos fuimos alejando de aquel lugar poco a poco, de tal modo que no se percataran de nuestra ausencia, ya que el dinero fue devuelto, ninguno de los dos teníamos por que seguir en aquel lugar. Fue en ese momento cuando Zuka, sugirió ir a tomar un té, asentí afirmativamente.
-Si vayamos a tomar algo, tengo la necesidad de olvidar lo que ha sucedido hoy...menuda locura. Dije consternado, mientras recordaba lo sucedido desde el principio. Salimos nuevamente de la zona del mercado y fuimos directo a un humilde puesto en donde servían un té realmente delicioso, además lo acompañaban con todo tipo de pastas e incluso dangos. Que era algo que realmente me apasionaba.
Llegamos aquel local, se trataba de una casita de madera en donde sobresalía una chimenea metálica en donde se veía perfectamente como salía el humo ocasionado por la leña que se encargaba de hervir el agua para la elaboración de los tes, además de poder oler en el ambiente un dulce aroma que manaba del horno casero al preparar las deliciosas pastas. Como el buen tiempo lo permitía, nos sentamos en una mesita afuera del local,pues el dueño de aquel local había improvisado una pequeña terraza en donde la gente disfrutaba de sus productos resguardados de un bonito toldo azulado que ondeaba por el viento.
-Bueno...menuda forma de comenzar el día...¿Verdad? Le comenté mientras esperábamos a ser atendidos.
-Gracias muchachos, si no hubiera sido por vosotros este energúmeno se hubiera gastado todo el dinero que tanto me ha costado ganar en una tontería...
-No hay de qúe. Respondí seguidamente
Todo el suceso del ladrón miserable fue surrealista desde el mismo comienzo. Lo bueno es que acabó, por lo menos nuestra parte, el muchacho que osó robar a su madre recibió una lluvia de guantazos como panes, literalmente. Pues no hace falta gastarse una fortuna en hacerle un regalo a una novia, menos cuando el poder adquisitivo de uno no lo permite.
Tanto Zukamane como yo, nos fuimos alejando de aquel lugar poco a poco, de tal modo que no se percataran de nuestra ausencia, ya que el dinero fue devuelto, ninguno de los dos teníamos por que seguir en aquel lugar. Fue en ese momento cuando Zuka, sugirió ir a tomar un té, asentí afirmativamente.
-Si vayamos a tomar algo, tengo la necesidad de olvidar lo que ha sucedido hoy...menuda locura. Dije consternado, mientras recordaba lo sucedido desde el principio. Salimos nuevamente de la zona del mercado y fuimos directo a un humilde puesto en donde servían un té realmente delicioso, además lo acompañaban con todo tipo de pastas e incluso dangos. Que era algo que realmente me apasionaba.
Llegamos aquel local, se trataba de una casita de madera en donde sobresalía una chimenea metálica en donde se veía perfectamente como salía el humo ocasionado por la leña que se encargaba de hervir el agua para la elaboración de los tes, además de poder oler en el ambiente un dulce aroma que manaba del horno casero al preparar las deliciosas pastas. Como el buen tiempo lo permitía, nos sentamos en una mesita afuera del local,pues el dueño de aquel local había improvisado una pequeña terraza en donde la gente disfrutaba de sus productos resguardados de un bonito toldo azulado que ondeaba por el viento.
-Bueno...menuda forma de comenzar el día...¿Verdad? Le comenté mientras esperábamos a ser atendidos.