9/10/2016, 15:09
Por un momento pensó que Eri se había dado cuenta de su condición de loco a medio rehabilitar , pero fue algo pasajero después de ver que su retraso estaba en su lugar pareció olvidarse del tema. Aunque en la cabeza del rubio se paseaba la idea de que de vez en cuando deberia ponerse serio para disimular un poco la bipolaridad. Ese esfuerzo podía matarlo. Metaforicamente.
La verdad era que sí que a lo mejor se había pasado, tal vez tuviera que sacar a pasear a su chucho interior de vez en cuando para que no salga a por todas cada vez que tenga que pegarse con cualquier criajo. Aunque como eran la misma persona, no podía dejar de coincidir en que los inconscientes esos necesitaban una buena lección. ¡Que se creian de Ame los muy Amegakurienses! Para matarlos. La indulgencia no está en el vocabulario Uchiha.
— ¿Qué? ¡No! Solo está... Dormida, supongo, un poco inconsciente.
Pero desde luego la crueldad de Eri transcendía a todos los Uchihas y Amegakurienses del universo, era una destructora de mundos, una aplastadora de villas, la cazadora de bijuus...
— Dormida... PARA SIEMPRE...
Pero ya había pasado y ahora lo mejor era dejarlo correr.
— ¡Celebremos la victoria con un helado o un tazon de ramen con pollo! ¡Me pido el pollo! ¡Paga Kaiten! ¡Bieeeeeeeeen!
El joven shinobi levantó ambas manos al aire y empezó a correr hacia la villa sin dejar de gritar bieeeeeeeeeeeeeeen. La parte de ponerse serio de vez en cuando aún estaba por llegar a su cerebro.
La verdad era que sí que a lo mejor se había pasado, tal vez tuviera que sacar a pasear a su chucho interior de vez en cuando para que no salga a por todas cada vez que tenga que pegarse con cualquier criajo. Aunque como eran la misma persona, no podía dejar de coincidir en que los inconscientes esos necesitaban una buena lección. ¡Que se creian de Ame los muy Amegakurienses! Para matarlos. La indulgencia no está en el vocabulario Uchiha.
— ¿Qué? ¡No! Solo está... Dormida, supongo, un poco inconsciente.
Pero desde luego la crueldad de Eri transcendía a todos los Uchihas y Amegakurienses del universo, era una destructora de mundos, una aplastadora de villas, la cazadora de bijuus...
— Dormida... PARA SIEMPRE...
Pero ya había pasado y ahora lo mejor era dejarlo correr.
— ¡Celebremos la victoria con un helado o un tazon de ramen con pollo! ¡Me pido el pollo! ¡Paga Kaiten! ¡Bieeeeeeeeen!
El joven shinobi levantó ambas manos al aire y empezó a correr hacia la villa sin dejar de gritar bieeeeeeeeeeeeeeen. La parte de ponerse serio de vez en cuando aún estaba por llegar a su cerebro.
—Nabi—