27/05/2015, 03:19
Llovía, como de costumbre por toda Amegakure, esa caída constante de agua que parecía realmente una mentira. ¿Cómo es posible que con las bajas temperaturas nunca pare de caer el agua? A saber, simplemente así era.
Más que acostumbradas a la caída constante de agua, las gemelas emprendieron uno de sus tan habituales viajes juntas planeados por la pelirroja, por lo general eran viajes simples y en línea recta por lo que perderse era imposible, pero en algunos casos terminaban desviándose ya sea por una distracción o por algun evento inesperado.
Resulta ser que Tamaki al ser más perezosa que su hermana tiende a quedarse atrás en cada viaje, en algunos casos se pierde, pero suele bastar con caminar en línea recta para reencontrarse con Tatsuko. Este viaje era uno de esos, la pelirroja se adelantó lo suficiente para que la otra la perdiera de vista, pero con algo de paciencia llegó a reencontrarse con su contra parte justo frente a una enorme estatua, pero también fue posible visualizar una silueta oscura no tan lejos. - Tatsu... ¿Está interesante la estatua...? - Preguntó mientras bostezaba la gemela perezosa.
Aquella presencia no le preocupaba puesto que seguramente podría haber hecho algún movimiento contra su hermana, cosa que no fue así. - ¿Y esa persona...? - Preguntó mientras se abrazaba a su hermana con delicadeza desde atrás.
Seguramente aquella silueta a la que Tamaki mira de reojo no intente hacer nada ahora que las gemelas están juntas por el asunto de la diferencia numérica. O puede que tenga compañía y no haga nada... O no vaya a hacer nada desde el principio.
Más que acostumbradas a la caída constante de agua, las gemelas emprendieron uno de sus tan habituales viajes juntas planeados por la pelirroja, por lo general eran viajes simples y en línea recta por lo que perderse era imposible, pero en algunos casos terminaban desviándose ya sea por una distracción o por algun evento inesperado.
Resulta ser que Tamaki al ser más perezosa que su hermana tiende a quedarse atrás en cada viaje, en algunos casos se pierde, pero suele bastar con caminar en línea recta para reencontrarse con Tatsuko. Este viaje era uno de esos, la pelirroja se adelantó lo suficiente para que la otra la perdiera de vista, pero con algo de paciencia llegó a reencontrarse con su contra parte justo frente a una enorme estatua, pero también fue posible visualizar una silueta oscura no tan lejos. - Tatsu... ¿Está interesante la estatua...? - Preguntó mientras bostezaba la gemela perezosa.
Aquella presencia no le preocupaba puesto que seguramente podría haber hecho algún movimiento contra su hermana, cosa que no fue así. - ¿Y esa persona...? - Preguntó mientras se abrazaba a su hermana con delicadeza desde atrás.
Seguramente aquella silueta a la que Tamaki mira de reojo no intente hacer nada ahora que las gemelas están juntas por el asunto de la diferencia numérica. O puede que tenga compañía y no haga nada... O no vaya a hacer nada desde el principio.