[Automisión Rango D] Un crimen más que legible

[Eikyuu Juro]

A pesar del trance que parecía llevar su compañero de cabellos griseaceos, este se volvió para contestar a Juro:

—Estaba… Estaba viendo un insecto, pero algo lo espanto. De hecho, fue esto lo que interrumpió lo que estaba haciendo.

Los ojos de Juro se abrieron, al igual que sus cejas se alzaron, al ver como Kazuma cogía y mantenía en su poder una vieja llave del suelo, cercano a los cubos. Kazuma parecía bien tranquilo, aunque Juro no pudo descifrar del todo esa expresión tan enigmatica que llevaba puesta.

»Creo que la llave cayó justo luego de que ella se asomara por la ventana, por lo que debe ser suya. Deberíamos de devolvérsela. Sería terrible si apareciera en el momento en que entreguemos la misión, alegándole a la sensei que le hemos robado su llave.

"¿Eso es verdad?"

Juro no daba credito. O estaba imaginandose algo extravagante, o era todo un gran malentendido. Pero... la llave estaba ahí. Antes de que pudiese decir nada, Nabi contraatacó.

— ¿Y no sería mejor simplemente dejarla en el jardín que es donde la ha tirado? Si la llevamos encima y dice que se la hemos robado, ¿cómo convenceras a la gente de que no es así? Si no la tenemos suena mucho más creible.

"Oh, por favor. Otra vez no..."

Tornó los ojos, al ver que sus compañeros iban a empezar otra pelea. Aunque lo que decía Nabi era cierto, había una gran tensión entre ambos; estaba claro que no iban a ponerse de acuerdo en la vida, si no se mataban entre ellos antes.

— Chicos... — Comenzó a decir, tratando de evitar una pelea campal —. Puede que Nabi tenga razón, pero hay algo que me inquieta. ¿La llave apareció justo después de que se asomase?

Trató de re-ordenar las ideas. Llave desaparecida. Loca sonriente y feliz de la vida. Momento extraño en la ventana. Dueño despistado y con posibles problemas de vista.

— El dueño me ha comentado que ha desaparecido la llave de su valla, por eso esta en esas condiciones — dijo, señalando la silla y la puerta —, y esta convencido de que se la robaron el mismo momento que sucedió lo de la pared. También me ha dicho que creía que era una mujer, pero no pudo distinguir nada porque cuando se asomó ya estaba huyendo; llevaba ropajes negros y era de noche.

Se aclaró la garganta. Eligió bien las palabras siguientes, después de todo, no quería parecer seguro hasta que sus compañeros no hubieran opinado.

— Ya se que es solo especulación, pero..., es ridícula la idea de que la llave hubiese estado en la ventana y el dueño no se hubiera dado cuenta. Tampoco cuestiono la mente de una demente, pero se asomó... simplemente porque sí, sin consultar a nadie, y volvió a los cinco segundos, tan tranquila. Me extrañaría que se le hubiese caído la llave, la verdad. ¿Creéis de verdad que esa llave es de la mujer, o...?

Ya lo había dicho. No entendía que estaba pasando, pero se creía en la obligación de soltar todo la información que tenía. Miró a sus compañeros, especialmente a Kazuma — ya que él también debía de tener algo de información que aun no había compartido con los demás — en busca de confirmación o al menos de opinión.