26/10/2016, 20:33
-Dante... Dante...-
Una suave voz repetía mi nombre en la oscuridad de manera omnipresente ¿Se tratará de un espíritu? No tenía idea alguna puesto que tampoco sabía donde me encontraba.
-Dante...-
La voz no cesaba, veces cercana y otras muy lejana; haciéndose cada vez más nítida, más clara y reconocible. Era la voz de Kasumi.
-¡¡Dante!!-
Gritó la pequeña en mi oído sin esperarse que saliera escopetado hacia adelante por el susto para abrazarla mientras exclamaba:
-¡DIOS MÍO! ¿ESTÁN TODOS BIEN?-
Por algún motivo estaba jadeando asustado, como si hubiera tenido alguna pesadilla que no podía recordar. La pequeña Peliazul me miró confundida durante unos segundos antes de abrazarme y recordarme que, fuera lo que fuese lo que me había alterado, solo había sido un sueño.
Un tiempo despues, en ese mismo día, me encontraba sentado en el estadio de celebraciones, ignorando el invierno y desentonando con una chaqueta y un cucurucho de chicle.
En mi rostro se podía notar cierta preocupación, un nerviosismo inusual en mi. La verdad es que hace tiempo que no conseguía concretar ningún progreso, he estado enfermo o lesionado, con los nervios a tope y actuando de manera torpe en todos mis labores. Demonios, ni siquiera podía conciliar el sueño de manera normal y eso empezaba a hacer mella en mi estado de ánimo. Por ese motivo Kasumi me aconsejó salir a disfrutar de esta representación para poder relajarme un poco.
Cielos... en verdad necesitaba esto, gracias, Kasumi
Dejé escapar un leve suspiro y me dispuse a dejarme llevar por el ambiente para disfrutar de la obra.
Una suave voz repetía mi nombre en la oscuridad de manera omnipresente ¿Se tratará de un espíritu? No tenía idea alguna puesto que tampoco sabía donde me encontraba.
-Dante...-
La voz no cesaba, veces cercana y otras muy lejana; haciéndose cada vez más nítida, más clara y reconocible. Era la voz de Kasumi.
-¡¡Dante!!-
Gritó la pequeña en mi oído sin esperarse que saliera escopetado hacia adelante por el susto para abrazarla mientras exclamaba:
-¡DIOS MÍO! ¿ESTÁN TODOS BIEN?-
Por algún motivo estaba jadeando asustado, como si hubiera tenido alguna pesadilla que no podía recordar. La pequeña Peliazul me miró confundida durante unos segundos antes de abrazarme y recordarme que, fuera lo que fuese lo que me había alterado, solo había sido un sueño.
Un tiempo despues, en ese mismo día, me encontraba sentado en el estadio de celebraciones, ignorando el invierno y desentonando con una chaqueta y un cucurucho de chicle.
En mi rostro se podía notar cierta preocupación, un nerviosismo inusual en mi. La verdad es que hace tiempo que no conseguía concretar ningún progreso, he estado enfermo o lesionado, con los nervios a tope y actuando de manera torpe en todos mis labores. Demonios, ni siquiera podía conciliar el sueño de manera normal y eso empezaba a hacer mella en mi estado de ánimo. Por ese motivo Kasumi me aconsejó salir a disfrutar de esta representación para poder relajarme un poco.
Cielos... en verdad necesitaba esto, gracias, Kasumi
Dejé escapar un leve suspiro y me dispuse a dejarme llevar por el ambiente para disfrutar de la obra.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.