26/10/2016, 11:19
Que contenta que estaba Eri cuando le aseguré que podía subir sin problemas, tan contenta que de forma inevitable me contagiaba aquella emoción que se me antojó intensa y adictiva. Sus bonitos y azulados ojos eran tan expresivos que era imposible no dejar de mirarlos embriagado...tanto que hasta a veces perdía el hilo de la conversación, por fortuna y gracias a mi intuición de artista conseguía engancharme de nuevo sin problemas.
Su renovada decisión hizo que se acercara hasta los pies del animal artificial, eso sí con cautela, como si fuera un animal con voluntad propia. Y su pregunta lo confirmó claramente.
— ¿Puedo...? ¿No se enfadará? —
Bueno...si se enfadara...sería como un Dios entonces...
-¡Claro que puedes Eri-chan! Si se enfadara eso significaría que tendría el mismo poder que un Kage. Mis invocaciones no tienen vida propia...que más quisiera...¿O no? A lo mejor me querría devorar, de todos modos, no quiero hacer la prueba hehe.
Esperé paciente a que se pusiera a lomos del animal para darle un paseo un poco más emocionante. Unos pequeños saltos que siempre resultan divertidos y par de carreras...creo que le gustará... por lo menos en el peor de los casos, no cansaría sus pequeños, delicados y femeninos pies...
Creo que comienzo a desvariar...que impropio de mí... Carraspeé durante un instante para acabar con aquellos pensamientos que me invadían. Y que provocó que me subiera la temperatura corporal enrojeciendo mis mejillas. Tan abochornado estaba que hasta hice ademán de ponerme mi kasa a la cabeza para ocultar mi rostro, pero finalmente no lo hice.
Su renovada decisión hizo que se acercara hasta los pies del animal artificial, eso sí con cautela, como si fuera un animal con voluntad propia. Y su pregunta lo confirmó claramente.
— ¿Puedo...? ¿No se enfadará? —
Bueno...si se enfadara...sería como un Dios entonces...
-¡Claro que puedes Eri-chan! Si se enfadara eso significaría que tendría el mismo poder que un Kage. Mis invocaciones no tienen vida propia...que más quisiera...¿O no? A lo mejor me querría devorar, de todos modos, no quiero hacer la prueba hehe.
Esperé paciente a que se pusiera a lomos del animal para darle un paseo un poco más emocionante. Unos pequeños saltos que siempre resultan divertidos y par de carreras...creo que le gustará... por lo menos en el peor de los casos, no cansaría sus pequeños, delicados y femeninos pies...
Creo que comienzo a desvariar...que impropio de mí... Carraspeé durante un instante para acabar con aquellos pensamientos que me invadían. Y que provocó que me subiera la temperatura corporal enrojeciendo mis mejillas. Tan abochornado estaba que hasta hice ademán de ponerme mi kasa a la cabeza para ocultar mi rostro, pero finalmente no lo hice.