29/10/2016, 17:55
Ni siquiera había logrado llegar a la mitad del camino, el velo que cubría sus cabellos ya parecía no ser necesario mientras el sol a lo lejos se despedía. Pero el calor no era algo que le preocupara desde hacía algunos minutos, sino la idea constante de no poder subir hasta la cima en un sólo día.
De vez en cuando miraba hacia la cima, buscando el final del camino difuso en la distancia, y era entonces cuando volvía la fe << Ahí está el Cielo. Se ve tan cerca. >>
El camino no podía ser recto hacia la cima, de alguna manera se habían ingeniado para construir uno en medio de un enorme vacío, en tal caso sería mucho más simple arribar a Sora; aquello hacía que la curiosidad de Maar aumentara por conocer alquél lugar, si es que costaba tanto tendría que haber algo importante al final. Sabía que no podía ser simplemente una ruta más como cualquiera en todo el mundo. Había un sentimiento casi solemne que tiraba de ella, de su voluntad, hacia el final del recorrido.
<< Un par de horas, tal vez, me tomará terminar. Pero debería descansar un rato. >> Miró hacia sus pasos andados y sintió satisfacción << Jumm no está mal. Pero tengo que entrenar más mi estado físico, estoy hecha polvo. >>
Durante algún tiempo se detuvo y del morral que colgaba de su hombro izquierdo sacó una botella llena de agua, casi la bebió toda en tres tragos y remojó un poco su mano diestra para limpiarse el rostro. << La vista es magnífica, la brisa, la temperatura no está tan mal... >> suspiró profundamente << Tengo que entrenar más. >>
Guardó la botella casi vacía de regreso y sacó un libro de recetas, no tan comunes, del mismo morral y este último lo puso a su lado tras sentarse en uno de los escalones.
La niebla alrededor gobernaba el vacío y cubría las bases de los gigantescos pinchos de tierra que rodeaban las escaleras. El paraje estaba casi desierto y no tenía muchas fuerzas para continuar su ascenso. Descansaría un rato mientras repasaba algunos de los manuales de venenos que tanto había leído ya, pero que no se cansaba nunca de leer.
El cansancio no sería obstáculo para conocer Sora y esclarecer los rumores que escuchó, por árido que fuera ese lugar sabía que en algún punto encontraría lo que buscaba.
De vez en cuando miraba hacia la cima, buscando el final del camino difuso en la distancia, y era entonces cuando volvía la fe << Ahí está el Cielo. Se ve tan cerca. >>
El camino no podía ser recto hacia la cima, de alguna manera se habían ingeniado para construir uno en medio de un enorme vacío, en tal caso sería mucho más simple arribar a Sora; aquello hacía que la curiosidad de Maar aumentara por conocer alquél lugar, si es que costaba tanto tendría que haber algo importante al final. Sabía que no podía ser simplemente una ruta más como cualquiera en todo el mundo. Había un sentimiento casi solemne que tiraba de ella, de su voluntad, hacia el final del recorrido.
<< Un par de horas, tal vez, me tomará terminar. Pero debería descansar un rato. >> Miró hacia sus pasos andados y sintió satisfacción << Jumm no está mal. Pero tengo que entrenar más mi estado físico, estoy hecha polvo. >>
Durante algún tiempo se detuvo y del morral que colgaba de su hombro izquierdo sacó una botella llena de agua, casi la bebió toda en tres tragos y remojó un poco su mano diestra para limpiarse el rostro. << La vista es magnífica, la brisa, la temperatura no está tan mal... >> suspiró profundamente << Tengo que entrenar más. >>
Guardó la botella casi vacía de regreso y sacó un libro de recetas, no tan comunes, del mismo morral y este último lo puso a su lado tras sentarse en uno de los escalones.
La niebla alrededor gobernaba el vacío y cubría las bases de los gigantescos pinchos de tierra que rodeaban las escaleras. El paraje estaba casi desierto y no tenía muchas fuerzas para continuar su ascenso. Descansaría un rato mientras repasaba algunos de los manuales de venenos que tanto había leído ya, pero que no se cansaba nunca de leer.
El cansancio no sería obstáculo para conocer Sora y esclarecer los rumores que escuchó, por árido que fuera ese lugar sabía que en algún punto encontraría lo que buscaba.