5/11/2016, 17:26
La amegakuriense parecía haber vuelto en sí tras ese extraño trance de autorealización tras haber conseguido el susodicho mapa, pero el espadachín no tuvo ni tiempo para explicarle lo que estaba ocurriendo en el lugar pues se vió interrumpido una vez más por el anciano que no le prestó la maás mínima atención a la mirada que la niña le había lanzado.
—¿¡Quieren quitarse de una puta vez!?— Exclamó exasperado el hombre.
Tatsuya apenas si logró dar un par de pasos hacía atrás cuando el anciano decidió no esperar más y les aventó la carreta encima para pasar. Con la muy mala suerte de que terminó empujándola con demasiada fuerza, volteándose con todos los metales y herramientas que llevaba en ella, quedando desperdigadas por el suelo.
—¡Pero miren lo que pasa por su culpa!— Dijo el anciano con ambas manos extendidas enseñando el estropicio que se había hecho en el suelo —Nada de esto pasaría si no hubieran estorbado, ahora ayúdenme a recoger este tiradero— Amenazó a ambos señalándolos con el dedo.
—¿Nandato? Discúlpeme pero esto no es nuestra responsabilidad señor— Respondió tratando de no sonar ofensivo.
En otro momento el lo hubiera ayudado amablemente sin preguntar siquiera, pero la forma agresiva del anciano no le inspiraba confianza. Lo peor es que el resto de gente de la plaza ahora también se estaba incomodando por obstaculizar el paso y de seguir así se armaría un nuevo bochinche en la zona.
—¿¡Quieren quitarse de una puta vez!?— Exclamó exasperado el hombre.
Tatsuya apenas si logró dar un par de pasos hacía atrás cuando el anciano decidió no esperar más y les aventó la carreta encima para pasar. Con la muy mala suerte de que terminó empujándola con demasiada fuerza, volteándose con todos los metales y herramientas que llevaba en ella, quedando desperdigadas por el suelo.
—¡Pero miren lo que pasa por su culpa!— Dijo el anciano con ambas manos extendidas enseñando el estropicio que se había hecho en el suelo —Nada de esto pasaría si no hubieran estorbado, ahora ayúdenme a recoger este tiradero— Amenazó a ambos señalándolos con el dedo.
—¿Nandato? Discúlpeme pero esto no es nuestra responsabilidad señor— Respondió tratando de no sonar ofensivo.
En otro momento el lo hubiera ayudado amablemente sin preguntar siquiera, pero la forma agresiva del anciano no le inspiraba confianza. Lo peor es que el resto de gente de la plaza ahora también se estaba incomodando por obstaculizar el paso y de seguir así se armaría un nuevo bochinche en la zona.