7/11/2016, 21:08
— Ya va siendo hora, si , no se cuanto nos queda, pero deberíamos marcharnos ya, Kazuma.
—De acuerdo . Por suerte, la ruta para volver será mucho más fácil que la utilizada para llegar. Síganme.
Esas palabras cayeron como agua de mayo sobre el cerebro del rubio, las recordaría durante sus sueños más húmedos y sus días más oscuros. Eran un hito al optimismo y al gran valor de la persistencia para alcanzar metas que en su momento puedan parecer imposibles, una recompensa al esfuerzo mayúsculo que había hecho durante todas esas horas. ¿Cuantos días habían pasado? ¿Un año? Se sentía un año más viejo, y no en plan maduro, en plan cansado, su alma había envejecido.
Pero ahora le asaltaban las dudas, ¿Shiori había estado vigilando? Porque entonces se iban a cagar las patas abajo. Llegado a este punto solo tenía que mantener la compostura, que no le costaría mucho, y sacar pecho ante su sensei. Si realzaba el hecho de que Kazuma era un individualista malvado y poco cooperativo, igual se daban cuenta de que prefiría matarlo a hacer equipo con él. Se mantenía ahí únicamente por su gran respeto a las normas y a la autoridad que ostentaban sus superiores.
Aunque a saber cuanto aguantaba sin matarlo. No era conocido por su estabilidad mental. Tanto odio y sin embargo, estaba ante ellos liderando la marcha. Maldito Kazuma, algún día aprendería geografia y orientación y su papel en el equipo se perdería para siempre. Entonces lo mataría.
—De acuerdo . Por suerte, la ruta para volver será mucho más fácil que la utilizada para llegar. Síganme.
Esas palabras cayeron como agua de mayo sobre el cerebro del rubio, las recordaría durante sus sueños más húmedos y sus días más oscuros. Eran un hito al optimismo y al gran valor de la persistencia para alcanzar metas que en su momento puedan parecer imposibles, una recompensa al esfuerzo mayúsculo que había hecho durante todas esas horas. ¿Cuantos días habían pasado? ¿Un año? Se sentía un año más viejo, y no en plan maduro, en plan cansado, su alma había envejecido.
Pero ahora le asaltaban las dudas, ¿Shiori había estado vigilando? Porque entonces se iban a cagar las patas abajo. Llegado a este punto solo tenía que mantener la compostura, que no le costaría mucho, y sacar pecho ante su sensei. Si realzaba el hecho de que Kazuma era un individualista malvado y poco cooperativo, igual se daban cuenta de que prefiría matarlo a hacer equipo con él. Se mantenía ahí únicamente por su gran respeto a las normas y a la autoridad que ostentaban sus superiores.
Aunque a saber cuanto aguantaba sin matarlo. No era conocido por su estabilidad mental. Tanto odio y sin embargo, estaba ante ellos liderando la marcha. Maldito Kazuma, algún día aprendería geografia y orientación y su papel en el equipo se perdería para siempre. Entonces lo mataría.
—Nabi—