18/11/2016, 21:42
—¿Nanda... to?— No se creía que su compañero siguiera tan relajado.
Nada de lo que dijo fue capaz de alterar al inmutable y siempre serio Kazuma. No es que importara, pero para él, el no recibir ninguna respuesta, ninguna muestra de alteración, ni el más mínimo rastro de emoción, le fastidiaba y terminaba por enojarle aún más. No esperaba consuelo, porque no estaría tranquilo hasta que su amada espada estuviera de nuevo entre sus manos, pero inconscientemente deseaba al menos un poco de empatía.
"¿¡Naze ja!?"
Le desesperaba cómo el Ishimura con una simpleja idea daba solución a todo el problema. Cómo si con hacer planes todo iba a resultar bien, las cosas no siempre salen como uno piensa, más fácil es decir algo que hacerlo. Había muchos más factores a considerar, pero tampoco es como si el de Takigakure estuviera consciente de ellos, simplemente ya no soportaba la actitud del joven de la tez morena.
—Sí... Claaaaroo ♪♪♪— Se levantó de forma oscilante.
Al inicio parecía que simplemente iba a seguirle el paso al Ishimura, pero sus intenciones eran otras. Colocó su mano en el hombro del peliblanco y luego lo jaló bruscamente hacia él buscando agarrar con sus dos manos el cuello del Uzushiogakureño.
—¡Ragh!
Nada de lo que dijo fue capaz de alterar al inmutable y siempre serio Kazuma. No es que importara, pero para él, el no recibir ninguna respuesta, ninguna muestra de alteración, ni el más mínimo rastro de emoción, le fastidiaba y terminaba por enojarle aún más. No esperaba consuelo, porque no estaría tranquilo hasta que su amada espada estuviera de nuevo entre sus manos, pero inconscientemente deseaba al menos un poco de empatía.
"¿¡Naze ja!?"
Le desesperaba cómo el Ishimura con una simpleja idea daba solución a todo el problema. Cómo si con hacer planes todo iba a resultar bien, las cosas no siempre salen como uno piensa, más fácil es decir algo que hacerlo. Había muchos más factores a considerar, pero tampoco es como si el de Takigakure estuviera consciente de ellos, simplemente ya no soportaba la actitud del joven de la tez morena.
—Sí... Claaaaroo ♪♪♪— Se levantó de forma oscilante.
Al inicio parecía que simplemente iba a seguirle el paso al Ishimura, pero sus intenciones eran otras. Colocó su mano en el hombro del peliblanco y luego lo jaló bruscamente hacia él buscando agarrar con sus dos manos el cuello del Uzushiogakureño.
—¡Ragh!