27/11/2016, 23:29
Siguiendo con las formalidades, la kunoichi también se inclinaría acompañando su gesto de unas amables palabras. Le llamó la atención la explosividad del movimiento que le siguió, con toda la curiosidad del mundo no dudo dos veces en preguntar por aquel hombre que había referido como su abuelo.
Manase Dōsan... Es un solo un shinobi médico retirado, un veterano.
Introdujo con humildad al anciano, no era algo agradable alardear de la gente pues no es perfecta así que manteniendo las formas, por cada cosa buena una no tan buena.
Pero también es mi maestro y una de las personas encargadas de mi crianza...
Gracias a ese hombre, Mogura se encontraba donde estaba aquel día. También era responsable de la forma en la que el muchacho hablaba y se comportaba.
Puede que ya no sea tan importante para la aldea pero es una persona importante para mi.
Sin ninguna clase de nerviosismo ni vergüenza, el joven médico habló con la verdad y nada mas que la verdad. Era perfectamente consciente de la relevancia que tenía aquel viejo cuadrado en su vida.
Manase Dōsan... Es un solo un shinobi médico retirado, un veterano.
Introdujo con humildad al anciano, no era algo agradable alardear de la gente pues no es perfecta así que manteniendo las formas, por cada cosa buena una no tan buena.
Pero también es mi maestro y una de las personas encargadas de mi crianza...
Gracias a ese hombre, Mogura se encontraba donde estaba aquel día. También era responsable de la forma en la que el muchacho hablaba y se comportaba.
Puede que ya no sea tan importante para la aldea pero es una persona importante para mi.
Sin ninguna clase de nerviosismo ni vergüenza, el joven médico habló con la verdad y nada mas que la verdad. Era perfectamente consciente de la relevancia que tenía aquel viejo cuadrado en su vida.