29/11/2016, 20:34
Tantas formalidades empezaban a molestar ligeramente a la kunoichi. ~Primero el calvo ese y ahora este… No es calvo pero igual. ~Sencillamente le estaban cayendo fatales todos los amegakurienses que llegó a toparse en su camino salvo por… No, absolutamente todos incluida la kage que en lugar de ayudar dio más trabajo del necesario en ese instante en el torneo. Lo peor era que andaba dando órdenes a shinobis de otras aldeas pero eso es un cuento que no tiene nada que ver en la situación actual.
Así que la atención de la chica iba variando entre las tantas ajenas que le dedicaban y si no eran para ella eran para su improvisado acompañante, no sería sorpresa que pase algo raro en medio del local y… Siendo realista, Noemi no sentía que fuese a arrepentirse de nada de lo que estaba pensando.
—Entiendo. Mi caso es igual, aunque técnicamente terminé todo lo que necesitaba hacer aquí y por favor, no hace falta ser tan formal. —Diría con una sonrisa nerviosa mientras se tomaba la molestia de apoyar un brazo sobre la mesa y el otro codo para poder usar esa misma mano a modo de soporte para la cabeza.
—Creo que mejor me iré cuando tenga lo que pedí. Digo, no sería raro que alguien corto de paciencia haga algo raro. —Soltó ligeramente frustrada por las miradas de muchos de los allí presentes. —Es como si pensaran que les llevaría el apunte a todos. —Agregó más para sí misma que para su interlocutor.
Así que la atención de la chica iba variando entre las tantas ajenas que le dedicaban y si no eran para ella eran para su improvisado acompañante, no sería sorpresa que pase algo raro en medio del local y… Siendo realista, Noemi no sentía que fuese a arrepentirse de nada de lo que estaba pensando.
—Entiendo. Mi caso es igual, aunque técnicamente terminé todo lo que necesitaba hacer aquí y por favor, no hace falta ser tan formal. —Diría con una sonrisa nerviosa mientras se tomaba la molestia de apoyar un brazo sobre la mesa y el otro codo para poder usar esa misma mano a modo de soporte para la cabeza.
—Creo que mejor me iré cuando tenga lo que pedí. Digo, no sería raro que alguien corto de paciencia haga algo raro. —Soltó ligeramente frustrada por las miradas de muchos de los allí presentes. —Es como si pensaran que les llevaría el apunte a todos. —Agregó más para sí misma que para su interlocutor.