3/12/2016, 21:36
Ciertamente habría generado una no muy cómoda situación para la rubia, alguna que otra mirada llegaba a desviarse hacía donde se encontraba aquel par. Mogura tratando de arreglar el desastre que habría generado momentos atrás y la muchacha de melena dorada tan solo queriendo tener un momento de tranquilidad.
Dieta...
En el momento en que la chica habría mencionado lo de su dieta, al joven médico se le ocurriría una idea que con un poco de suerte tendría un buen efecto. Posiblemente sonaría como una idea desesperada por quedar bien con la kunoichi de Takigakure, pero el "no" ya lo tenía.
Antes de que te vayas...
Dijo Mogura, con la intención de retener oralmente a la chica durante un momento más.
Probablemente me digas que no sea necesario... o que estas bien así pero si aún tienes deseos de comer algo...
Por momentos parecía que le costaba encontrar las palabras adecuadas para hablar con la muchacha, dejando notar que sus habilidades sociales podrían pulirse un poco mejor.
...creo que disfrutaría la fina compañía de una kunoichi de Takigakure. Incluso invitaría yo...
Finalmente terminó de soltar lo que tenía para decir. Básicamente su idea era invitar a la fémina a comer para enmendar su error en el restaurante. Una segunda oportunidad, eso es lo que pretendía el shinobi de Amegakure.
¿Sería posible algo como eso?
Preguntaría a lo último el chico de ojos cafés, mostrandole una expresión que con un poco de imaginación podría llegar a pasar como una suplica, como si estuviese rogarle a la rubia.
Dieta...
En el momento en que la chica habría mencionado lo de su dieta, al joven médico se le ocurriría una idea que con un poco de suerte tendría un buen efecto. Posiblemente sonaría como una idea desesperada por quedar bien con la kunoichi de Takigakure, pero el "no" ya lo tenía.
Antes de que te vayas...
Dijo Mogura, con la intención de retener oralmente a la chica durante un momento más.
Probablemente me digas que no sea necesario... o que estas bien así pero si aún tienes deseos de comer algo...
Por momentos parecía que le costaba encontrar las palabras adecuadas para hablar con la muchacha, dejando notar que sus habilidades sociales podrían pulirse un poco mejor.
...creo que disfrutaría la fina compañía de una kunoichi de Takigakure. Incluso invitaría yo...
Finalmente terminó de soltar lo que tenía para decir. Básicamente su idea era invitar a la fémina a comer para enmendar su error en el restaurante. Una segunda oportunidad, eso es lo que pretendía el shinobi de Amegakure.
¿Sería posible algo como eso?
Preguntaría a lo último el chico de ojos cafés, mostrandole una expresión que con un poco de imaginación podría llegar a pasar como una suplica, como si estuviese rogarle a la rubia.