6/12/2016, 01:08
Aunque ahora tenía familia y un hogar donde vivir como una persona normal lo haría, Hao no lograba acostumbrarse a esa vida, sería quizá cuestión de tiempo, pero hasta entonces el seguiría prefiriendo tener la misma libertad que había tenido hasta el momento y aquello era una decisión que sus padres aceptaron, o bueno sino él simplemente escapaba como sí de un animal se tratase. El bosque y sus alrededores fue siempre su hogar y por ende siempre se encontraba en un lugar similar al que acostumbraba.
Aquellos lugares que eran oscuros, y un tanto húmedos, eran bastante cómodos para él, a decir la verdad; por ese motivo acudía a aquel bosque en el cual no penetraba la luz, siempre nublado y fresco un lugar perfecto para dormir una siesta, y así lo hacía, Hao descansaba entre las raíces de un roble que se encontraba quien sabe dónde, lo cierto era que Aburame tenía el sueño bastante pesado y una vez que cerraba sus ojos y conciliaba el sueño era prácticamente imposible despertarle por lo que no podría saberse cuantas horas llevaría ahí, en medio de aquel lugar.
Unas cuantas horas después logró despertar, un tanto babeado y con algunas hojas y hormigas sobre él, hecho que no le molestaba, asimismo se puso de pie y se fijó que estaba más oscuro, pero no era de noche, debería ser hora de ir volviendo ya a la aldea, más unos cuantos pasos perezosos se manifestaron y un gran bostezo, no estaba despierto del todo y debía hacer algo antes de volver y era algo muy importante. -Grrrrasd- Un gruñido sonoro proveniente de su estómago hizo que sus orbes se activasen en busca de alguna fruta o planta hubiera comido, sería cuestión de minutos toparse con un poco de alimento.
Aquellos lugares que eran oscuros, y un tanto húmedos, eran bastante cómodos para él, a decir la verdad; por ese motivo acudía a aquel bosque en el cual no penetraba la luz, siempre nublado y fresco un lugar perfecto para dormir una siesta, y así lo hacía, Hao descansaba entre las raíces de un roble que se encontraba quien sabe dónde, lo cierto era que Aburame tenía el sueño bastante pesado y una vez que cerraba sus ojos y conciliaba el sueño era prácticamente imposible despertarle por lo que no podría saberse cuantas horas llevaría ahí, en medio de aquel lugar.
Unas cuantas horas después logró despertar, un tanto babeado y con algunas hojas y hormigas sobre él, hecho que no le molestaba, asimismo se puso de pie y se fijó que estaba más oscuro, pero no era de noche, debería ser hora de ir volviendo ya a la aldea, más unos cuantos pasos perezosos se manifestaron y un gran bostezo, no estaba despierto del todo y debía hacer algo antes de volver y era algo muy importante. -Grrrrasd- Un gruñido sonoro proveniente de su estómago hizo que sus orbes se activasen en busca de alguna fruta o planta hubiera comido, sería cuestión de minutos toparse con un poco de alimento.