11/12/2016, 16:08
La célebre kunoichi respondería afirmativamente a su propuesta de buscar un lugar cálido que de paso sirviese para satisfacer su apetito. Tenía en su cabeza dos posibles opciones, el joven médico vivía realmente cerca de donde se encontraban en aquel instante.
Pero no es hora de hacer visitas... y el abuelo debe estar durmiendo a estas alturas.
Concluyó interiormente que esa idea no era la más adecuada mientras llevaba su mano libre hasta su menton y bajaba ligeramente la mirada.
Se me ocurre un lugar.
Contestaría a la pregunta de la chica elevando nuevamente su mirada y levantando su dedo indice mientras recuperaba el contacto visual con la Aotsuki. Tenía un lugar en mente.
Ayame-dono ¿has probado alguna vez yakiniku?
Interrogaría con curiosidad esbozando una muy leve sonrisa. Junto al pastel de fresa, aquella comida era de las favoritas del muchacho de cabello azabache. No era casualidad que conociese un lugar donde poder comerlo tan cerca de su hogar.
Pero no es hora de hacer visitas... y el abuelo debe estar durmiendo a estas alturas.
Concluyó interiormente que esa idea no era la más adecuada mientras llevaba su mano libre hasta su menton y bajaba ligeramente la mirada.
Se me ocurre un lugar.
Contestaría a la pregunta de la chica elevando nuevamente su mirada y levantando su dedo indice mientras recuperaba el contacto visual con la Aotsuki. Tenía un lugar en mente.
Ayame-dono ¿has probado alguna vez yakiniku?
Interrogaría con curiosidad esbozando una muy leve sonrisa. Junto al pastel de fresa, aquella comida era de las favoritas del muchacho de cabello azabache. No era casualidad que conociese un lugar donde poder comerlo tan cerca de su hogar.