24/12/2016, 18:32
A Datsue no le pilló por sorpresa que ambos shinobis quisieran ir de acampada a la Finca Makoto, una vez les relató todo lo que le había sucedido. Era el próximo paso lógico, viendo la reticencia de los aldeanos a soltar más prenda sobre el asunto. Sin embargo, el Uchiha tenía la sensación de que el anciano todavía podía contarles más. Mucho más.
Sin embargo, esta vez fue Akame quien tomó las riendas de la situación. Tras un pequeño amago en el que insinuaba con irse, dio media vuelta y preguntó directamente a Iwata. El pobre anciano se revolvió en la silla, visiblemente incómodo, y no dio muestras de querer responder, algo que empezaba a acabar con la paciencia de Datsue. Era como interrogar a un crío de tres años asustado.
—Señor Iwata, debo instarle a que colabore —continuó Akame, tras ofrecerle un lápiz y un papel en el que escribir la respuesta—. Ya hemos perdido suficiente tiempo hoy. Y usted ya ha perdido suficientes partes de su cuerpo.
Datsue alzó una ceja ante su última frase, y abrió aún más los ojos cuando el filo de un kunai emitió un destello en la mano de su compañero. ¿Acaso era un farol? ¿O en verdad aquel Uchiha se tomaba las misiones tan en serio como para no importarle los medios, con tal de conseguir su propósito?
Con Uchiha Akame, nunca se sabía.
Una pequeña voz en su mente le decía que aquello no estaba bien, que debía pararle. Otra, que esperase lo suficiente a ver si Iwata se soltaba la lengua de una vez. Al menos, metafóricamente.
Como tenía dudas, hizo lo que todo buen shinobi debe hacer ante un dilema moral como aquel: cargarle el muerto a otro. Así pues, retrocedió unos pasos, quedando fuera de la vista de Akame y el anciano, y le lanzó una mirada reprobatoria a Karamaru, como haciéndole responsable de todo lo que estaba pasando.
Sin embargo, esta vez fue Akame quien tomó las riendas de la situación. Tras un pequeño amago en el que insinuaba con irse, dio media vuelta y preguntó directamente a Iwata. El pobre anciano se revolvió en la silla, visiblemente incómodo, y no dio muestras de querer responder, algo que empezaba a acabar con la paciencia de Datsue. Era como interrogar a un crío de tres años asustado.
—Señor Iwata, debo instarle a que colabore —continuó Akame, tras ofrecerle un lápiz y un papel en el que escribir la respuesta—. Ya hemos perdido suficiente tiempo hoy. Y usted ya ha perdido suficientes partes de su cuerpo.
Datsue alzó una ceja ante su última frase, y abrió aún más los ojos cuando el filo de un kunai emitió un destello en la mano de su compañero. ¿Acaso era un farol? ¿O en verdad aquel Uchiha se tomaba las misiones tan en serio como para no importarle los medios, con tal de conseguir su propósito?
Con Uchiha Akame, nunca se sabía.
Una pequeña voz en su mente le decía que aquello no estaba bien, que debía pararle. Otra, que esperase lo suficiente a ver si Iwata se soltaba la lengua de una vez. Al menos, metafóricamente.
Como tenía dudas, hizo lo que todo buen shinobi debe hacer ante un dilema moral como aquel: cargarle el muerto a otro. Así pues, retrocedió unos pasos, quedando fuera de la vista de Akame y el anciano, y le lanzó una mirada reprobatoria a Karamaru, como haciéndole responsable de todo lo que estaba pasando.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado