6/01/2017, 19:18
Sus orbes volvieron a posarse sobre el rostro del menor al escuchar la respuesta de este a su propuesta. Una ligera sonrisa se dibujó en sus labios, cerro los ojos al mismo tiempo que dejaba escapar un suave suspiro y se encogía de hombros – Entiendo – sus pies volvieron a moverse, siguiendo las pisadas ajenas, pero justo antes de poder continuar con dicha labor, el jovencito dijo algo que le hizo observar el suelo - ¡! –dio un respingo al ver los escarabajos moverse entre las raíces – G-gracias por el aviso - comento con una mueca de desagrado. Levanto ligeramente la tela del hakama que portaba para así poder ver con mayor claridad, por donde caminaba.
No habría pasado mucho tiempo cuando el pelinegro se giró y detuvo su andar. Dio respuesta a la pregunta que la Kohako había hecho tiempo atrás – oh…- mascullo apenas mientras intentaba comprender la extraña situación. Si bien le alegraba saber que no estaba solo, le era un poco extraño que él no viviese con sus padres en la villa, sin embargo, prefirió quedarse callada y no referirse más al tema. Los minutos siguientes solo fueron silencio por parte de ambos, Yuriko caminaba despacio viendo la espalda de su acompañante, preguntándose qué tipo de vida habría llevado hasta ahora…
“¡Arg! ¡No debo hacer más preguntas!” se reprendió, cuando el impulso de abrir la boca y dejarse llevar fue lo suficientemente fuerte. En un rápido movimiento de su única mano libre, pues aun sostenía el improvisado ramo con la otra, se palmeo la mejilla con fuerza en un intento por olvidarse de la idea que desde hacía un rato rondaba su cabeza – ¿eh? –Parpadeo rápidamente, con la mejilla colorada y observo hacia los costados - ¿llegamos, donde? – después de unos segundos de mucho buscar, el sonido del agua corriendo inundo sus oídos y le hizo observar en la dirección correcta – Que lindo –canturreo la konoichi mientras adelantaba a Hao y detenerse minutos después, a pocos centímetros de la orilla del pequeño riachuelo que cruzaba el bosquesillo.
Yuriko se arrodillo aun encontrándose cerca a la orilla, deposito las flores sobre el suelo y sumergió una de sus manos dentro de las cristalinas aguas – Brrrrr esta algo fría, pero es refrescante - comento sin terminar de apartar su mano del agua.
-------------------------------------------------------
Off: Mil disculpas por la demora x.x
No habría pasado mucho tiempo cuando el pelinegro se giró y detuvo su andar. Dio respuesta a la pregunta que la Kohako había hecho tiempo atrás – oh…- mascullo apenas mientras intentaba comprender la extraña situación. Si bien le alegraba saber que no estaba solo, le era un poco extraño que él no viviese con sus padres en la villa, sin embargo, prefirió quedarse callada y no referirse más al tema. Los minutos siguientes solo fueron silencio por parte de ambos, Yuriko caminaba despacio viendo la espalda de su acompañante, preguntándose qué tipo de vida habría llevado hasta ahora…
“¡Arg! ¡No debo hacer más preguntas!” se reprendió, cuando el impulso de abrir la boca y dejarse llevar fue lo suficientemente fuerte. En un rápido movimiento de su única mano libre, pues aun sostenía el improvisado ramo con la otra, se palmeo la mejilla con fuerza en un intento por olvidarse de la idea que desde hacía un rato rondaba su cabeza – ¿eh? –Parpadeo rápidamente, con la mejilla colorada y observo hacia los costados - ¿llegamos, donde? – después de unos segundos de mucho buscar, el sonido del agua corriendo inundo sus oídos y le hizo observar en la dirección correcta – Que lindo –canturreo la konoichi mientras adelantaba a Hao y detenerse minutos después, a pocos centímetros de la orilla del pequeño riachuelo que cruzaba el bosquesillo.
Yuriko se arrodillo aun encontrándose cerca a la orilla, deposito las flores sobre el suelo y sumergió una de sus manos dentro de las cristalinas aguas – Brrrrr esta algo fría, pero es refrescante - comento sin terminar de apartar su mano del agua.
-------------------------------------------------------
Off: Mil disculpas por la demora x.x