-¿Casarte? Jajaja, eso no te lo crees ni tú, anda que tienes quince años… Dije viéndole hasta que entendió que debía buscar las tazas, la última vez él las había guardado en la despensa más altas y era evidente la diferencia de tamaños.
-Ahora que lo dices…- Pensé unos segundos. -Sí, creo que he visto a Kyosuke-Sama con ese libro, quién diría que le gustaba ese género…- Una vez estaban las tazas de té en la mesa dispuse a verter el líquido caliente, tenía un tono marrón claro y el vapor que salió advirtió que estaba realmente caliente.
Una vez todo en orden tome mi taza y agarré mi pedazo de pollo, el cual no era mucho y no le haría ni cosquillas, pero de igual forma lo introduje a la boca con el tenedor plástico que habíamos usado en la noche. -Sí, sí… ¿Te has dado cuenta que hora es, no? Aún no deben estar abiertos todos los locales, tranquilo.- Dije tratando de apaciguar a la bestia, el reloj marcaba las 6:45 am.
-Sé que estás nervioso por tu cita pero nos dará chance a hacer la compra y a que llegues a tiempo.- Volví a reir con una risa burlona, ingerí el último bocado de pollo y tomé un pequeño sorbo de té, estaba muy caliente, pero no lo suficiente como para quemar mi boca.
- Y tú realmente piensas que la pizzería esté abierta a esta hora?- Pregunté como sí eso fuera posible, porque de ser así podría ir a desayunar pizza todos los días. -Imagino que por lo menos cepillaras tus dientes antes de ir a tu cita o quieres tener mal aliento cuando Chiho te bese.- Mencioné de forma juguetona mientras en mi rostro se dibujaba una nueva sonrisa.
-Ahora que lo dices…- Pensé unos segundos. -Sí, creo que he visto a Kyosuke-Sama con ese libro, quién diría que le gustaba ese género…- Una vez estaban las tazas de té en la mesa dispuse a verter el líquido caliente, tenía un tono marrón claro y el vapor que salió advirtió que estaba realmente caliente.
Una vez todo en orden tome mi taza y agarré mi pedazo de pollo, el cual no era mucho y no le haría ni cosquillas, pero de igual forma lo introduje a la boca con el tenedor plástico que habíamos usado en la noche. -Sí, sí… ¿Te has dado cuenta que hora es, no? Aún no deben estar abiertos todos los locales, tranquilo.- Dije tratando de apaciguar a la bestia, el reloj marcaba las 6:45 am.
-Sé que estás nervioso por tu cita pero nos dará chance a hacer la compra y a que llegues a tiempo.- Volví a reir con una risa burlona, ingerí el último bocado de pollo y tomé un pequeño sorbo de té, estaba muy caliente, pero no lo suficiente como para quemar mi boca.
- Y tú realmente piensas que la pizzería esté abierta a esta hora?- Pregunté como sí eso fuera posible, porque de ser así podría ir a desayunar pizza todos los días. -Imagino que por lo menos cepillaras tus dientes antes de ir a tu cita o quieres tener mal aliento cuando Chiho te bese.- Mencioné de forma juguetona mientras en mi rostro se dibujaba una nueva sonrisa.