14/01/2017, 19:20
Seguí bebiendo del té que cada vez que tomaba un trago estaba un poco más frío, al momento de decir aquellas palabras que se asociaban a darme falsas esperanzas lancé una mirada fugaz y fulminante a la vez mientras en mi mente repetía ”Me gusta darte falsas esperanzas… Estúpido” suspiré y di otro sorbo.
-¿Cómo no me vas a ganar? Todo el día entrenando… Y con esos ojos que te gastas… Pero ya vas a ver cuándo te derrote jeje y agradece que yo no me gastó todos mis ryos en tarako.- Recriminé por su habilidad gloriosa, el byakugan.
En un abrir y cerrar de ojos lo que me quedaba de té había pasado a otro plano y ya eran más de las 7. -Sí, no da chance, en un minuto estoy listo.- Mencioné con la seguridad que me llevaría alrededor de 10 minutos estar completamente listo. Boté la bandeja donde estaba el pollo y lavé ambas tazas, el resto del té se quedó en el mesón.
-¿Un negocio de qué?- Pregunté curioso, nunca me había planteado la idea de ser comerciante. Me dirigí al baño en donde me cepille en unos pocos minutos. -Estaría vivir en un apartamento más grande, pero no es que en este esté incomodo.- Manifesté mientras me terminaba de colocar el suéter y ajustar el protector en mi frente.
-Estoy listo, a todas estas, podemos pasar por el orfanato, hace tiempo que no les visitamos. Expresé mientras mi mente voló fugazmente hasta allá, recordando a las personas que en un momento habíamos dejado atrás.
- Bueno, vámonos que también tengo cosas que hacer…-
-¿Cómo no me vas a ganar? Todo el día entrenando… Y con esos ojos que te gastas… Pero ya vas a ver cuándo te derrote jeje y agradece que yo no me gastó todos mis ryos en tarako.- Recriminé por su habilidad gloriosa, el byakugan.
En un abrir y cerrar de ojos lo que me quedaba de té había pasado a otro plano y ya eran más de las 7. -Sí, no da chance, en un minuto estoy listo.- Mencioné con la seguridad que me llevaría alrededor de 10 minutos estar completamente listo. Boté la bandeja donde estaba el pollo y lavé ambas tazas, el resto del té se quedó en el mesón.
-¿Un negocio de qué?- Pregunté curioso, nunca me había planteado la idea de ser comerciante. Me dirigí al baño en donde me cepille en unos pocos minutos. -Estaría vivir en un apartamento más grande, pero no es que en este esté incomodo.- Manifesté mientras me terminaba de colocar el suéter y ajustar el protector en mi frente.
-Estoy listo, a todas estas, podemos pasar por el orfanato, hace tiempo que no les visitamos. Expresé mientras mi mente voló fugazmente hasta allá, recordando a las personas que en un momento habíamos dejado atrás.
- Bueno, vámonos que también tengo cosas que hacer…-