16/01/2017, 05:53
—Oí…oí, ¿acaso has visto lo que esas pizzas congeladas te aportan?...Nada comparado al tarako, una persona podría sobrevivir solo comiendo tarako, y sería un campeón, si quieres puedes comprarlas ‘’frescas’’ y guardas los pedazos en casa, aunque como siempre no duran mucho. —Dijo llevándose las manos a la nuca, cruzando la calle junto a su hermano caminando tranquilamente observando de reojo a las personas pasar entre la lluvia, si no entraba a algún local su capucha se terminaría de empapar.
Habría caminado varias calles ingresando al distrito comercial, a paso lento viendo el contenido de varios locales en el camino como siempre el supermercado estaba un poco alejado, y tan solo les faltaba cruzar el parque techado para llegar al supermercado, ya sea por la hora o quizás porque era el último día de la semana habían muy pocas personas transitando aquella calle, con el par de hermanos apenas habrían unas cinco o seis personas bajo la incesante lluvia.
Haze decidió tomar el atajo por el parque techado dejar la calle y que la lluvia dejara de caerle encima, el parque adecuado más para niños pequeños era bastante amplio y tenía una serie de caminillos empedrados con bancos a los costados, el techo tenia bifurcaciones que dejaban caer el agua, generando cascadas cada tanto, una perspectiva bastante atractiva que haze ignoraba totalmente, dado que había estado allí miles de veces.
Los rumores recientes mencionaban a una banda de pillos que se había hecho con el parque techado, motivo por el cual se encontraba solo la mayoría del tiempo, haze había ingresado unos pasos más adelante que su hermano, cuando vi a un par de pequeños correr hacia uno de los toboganes de plástico, de esos coloridos y tras ellos una joven de cabellos castaños figura delineada y por lo que se pudo observar en tacones, les susurraba a los dos niños para que se escondieran en los toboganes, y ella buscaba un sitio donde esconderse con bastante velocidad.
Hazegawa observo al trio esconderse o al menos buscar escondite, llevándose una mano al cogote y rascándose el mismo, bajándose antes la capucha para poder llevar la acción a cabo, y mirarlos un poco extrañado, detrás de ellos dos sujetos adultos ingresaron al área, uno de ellos llevaba una botella rota en la mano, y un bolso de mujer que compaginaba con el color de ropa que llevaba aquella joven.
—Oí…oí, ese bolso combina con el color de tus ojos—Dijo riendo levemente, viendo venir el marrón de momento desde su posición.
Habría caminado varias calles ingresando al distrito comercial, a paso lento viendo el contenido de varios locales en el camino como siempre el supermercado estaba un poco alejado, y tan solo les faltaba cruzar el parque techado para llegar al supermercado, ya sea por la hora o quizás porque era el último día de la semana habían muy pocas personas transitando aquella calle, con el par de hermanos apenas habrían unas cinco o seis personas bajo la incesante lluvia.
Haze decidió tomar el atajo por el parque techado dejar la calle y que la lluvia dejara de caerle encima, el parque adecuado más para niños pequeños era bastante amplio y tenía una serie de caminillos empedrados con bancos a los costados, el techo tenia bifurcaciones que dejaban caer el agua, generando cascadas cada tanto, una perspectiva bastante atractiva que haze ignoraba totalmente, dado que había estado allí miles de veces.
Los rumores recientes mencionaban a una banda de pillos que se había hecho con el parque techado, motivo por el cual se encontraba solo la mayoría del tiempo, haze había ingresado unos pasos más adelante que su hermano, cuando vi a un par de pequeños correr hacia uno de los toboganes de plástico, de esos coloridos y tras ellos una joven de cabellos castaños figura delineada y por lo que se pudo observar en tacones, les susurraba a los dos niños para que se escondieran en los toboganes, y ella buscaba un sitio donde esconderse con bastante velocidad.
Hazegawa observo al trio esconderse o al menos buscar escondite, llevándose una mano al cogote y rascándose el mismo, bajándose antes la capucha para poder llevar la acción a cabo, y mirarlos un poco extrañado, detrás de ellos dos sujetos adultos ingresaron al área, uno de ellos llevaba una botella rota en la mano, y un bolso de mujer que compaginaba con el color de ropa que llevaba aquella joven.
—Oí…oí, ese bolso combina con el color de tus ojos—Dijo riendo levemente, viendo venir el marrón de momento desde su posición.