17/01/2017, 00:24
¡Jé! Típico de las chicas, cambia de parecer como el viento de rumbo...
No se que parte de mi relato le hizo cambiar exactamente de parecer, por cambió bruscamente de actitud, por lo menos fue a mejor. Yo con tantos cambios de parecer me quedé a la defensiva, no estaba acostumbrado a tener que contenerme tan de seguido, antiguamente esto se hubiera solucionado con una buena pelea. Pero ahora como miembro de Kusagakure no podía buscar broncas tan gratuitas.
Quizás habrá sentido pena de mi pasado como esclavo...aunque se trate de una verdad a medias...
—En ese caso, debo darte la bienvenida al Dojo Nesutosanshouuo. Propiedad del Clan Sanshōo—
Quedé sorprendido ante la presentación que no me esperaba, era un desastre para estas cosas. Pero de verás que me tomé la molestia para memorizar aquello y no meter la pata en el futuro, tanto que lo repetí en voz alta.
-Dojo Nesutosanshouuo...del Clan Sanshōo.... Repetí boquiabierto al ver todo aquello con otra perspectiva. Si trabajo duro...algún yo también podría tener un Dojo...
-Parece muy importante...la verdad...yo es que he vivido con salvajes, y bueno...me cuesta comportarme como una persona normal...Pero aprendo la hostia de rápido ¿Sabes? soy un tipo centrado. Confesé ante la muchacha Sanshōo despreocupado y orgulloso de mi determinación.
—Y yo soy, Sanshōo Izumi. Así que puedes decir que en cierta forma soy influyente, aunque es mi abuela la que ejerce como líder del clan actualmente—
-Sanshōo Izumi...vale. Volví a repetir, era mi mejor arma para grabar aquello. -Es bueno saberlo. Me gustaría conocerla y mostrarle mis respetos... Dudé por un instante, sin saber si estaba siendo muy lanzado, pero por algún lado había que empezar, y no era una persona de quedarse de brazos cruzados. Si algo me enseñó la vida, es que las cosas jamás venían solas.
—¿Servirme? Si lo que quieres es trabajar para mi familia quizás pueda convencer a la abuela— fue la respuesta de la chica al ofrecimiento —Aunque no puedo prometerte nada, es muy terca—
-No lo hago por dinero ¿Sabes? Lo hago por hacer algo útil, mientras gano algo de reconocimiento en Kusagakure, no quiero ser toda la vida un desconocido... Podía sonar algo interesado por mi parte pero era la pura verdad. No era nadie en la aldea y no quería serlo para siempre. -¿Terca dices? Pues entonces nos llevaremos bien, yo también soy bastante terco...a veces... Traté de resultar agradable, pero me suponía un esfuerzo inmenso, claro síntoma de que iba en serio.
¿Terca ha dicho? Será fácil cuando vea de lo que soy capaz...
Haciendo un balance del tiempo que llevaba en Kusagakure, notaba que las cosas me estaban yendo bien, pero veía que tenía que interpretar un papel para no desencajar, notaba que a veces me venía a bajo y olvidaba lo que tenía que "ser" y olvidar lo que realmente "soy". Solo esperaba que el tiempo me ayudara a lograr aquello, pues ahora era como vivir un sueño.
-Pues si no te importa, podríamos ir a tu abuela Izumi-sama. Comenté como si no quiere la cosa.
No se que parte de mi relato le hizo cambiar exactamente de parecer, por cambió bruscamente de actitud, por lo menos fue a mejor. Yo con tantos cambios de parecer me quedé a la defensiva, no estaba acostumbrado a tener que contenerme tan de seguido, antiguamente esto se hubiera solucionado con una buena pelea. Pero ahora como miembro de Kusagakure no podía buscar broncas tan gratuitas.
Quizás habrá sentido pena de mi pasado como esclavo...aunque se trate de una verdad a medias...
—En ese caso, debo darte la bienvenida al Dojo Nesutosanshouuo. Propiedad del Clan Sanshōo—
Quedé sorprendido ante la presentación que no me esperaba, era un desastre para estas cosas. Pero de verás que me tomé la molestia para memorizar aquello y no meter la pata en el futuro, tanto que lo repetí en voz alta.
-Dojo Nesutosanshouuo...del Clan Sanshōo.... Repetí boquiabierto al ver todo aquello con otra perspectiva. Si trabajo duro...algún yo también podría tener un Dojo...
-Parece muy importante...la verdad...yo es que he vivido con salvajes, y bueno...me cuesta comportarme como una persona normal...Pero aprendo la hostia de rápido ¿Sabes? soy un tipo centrado. Confesé ante la muchacha Sanshōo despreocupado y orgulloso de mi determinación.
—Y yo soy, Sanshōo Izumi. Así que puedes decir que en cierta forma soy influyente, aunque es mi abuela la que ejerce como líder del clan actualmente—
-Sanshōo Izumi...vale. Volví a repetir, era mi mejor arma para grabar aquello. -Es bueno saberlo. Me gustaría conocerla y mostrarle mis respetos... Dudé por un instante, sin saber si estaba siendo muy lanzado, pero por algún lado había que empezar, y no era una persona de quedarse de brazos cruzados. Si algo me enseñó la vida, es que las cosas jamás venían solas.
—¿Servirme? Si lo que quieres es trabajar para mi familia quizás pueda convencer a la abuela— fue la respuesta de la chica al ofrecimiento —Aunque no puedo prometerte nada, es muy terca—
-No lo hago por dinero ¿Sabes? Lo hago por hacer algo útil, mientras gano algo de reconocimiento en Kusagakure, no quiero ser toda la vida un desconocido... Podía sonar algo interesado por mi parte pero era la pura verdad. No era nadie en la aldea y no quería serlo para siempre. -¿Terca dices? Pues entonces nos llevaremos bien, yo también soy bastante terco...a veces... Traté de resultar agradable, pero me suponía un esfuerzo inmenso, claro síntoma de que iba en serio.
¿Terca ha dicho? Será fácil cuando vea de lo que soy capaz...
Haciendo un balance del tiempo que llevaba en Kusagakure, notaba que las cosas me estaban yendo bien, pero veía que tenía que interpretar un papel para no desencajar, notaba que a veces me venía a bajo y olvidaba lo que tenía que "ser" y olvidar lo que realmente "soy". Solo esperaba que el tiempo me ayudara a lograr aquello, pues ahora era como vivir un sueño.
-Pues si no te importa, podríamos ir a tu abuela Izumi-sama. Comenté como si no quiere la cosa.