18/01/2017, 23:30
Resultó que a mi madre le cayó bien el shinobi que se presentó por el nombre de Toshio. Y la verdad que hasta mi con lo desconfiado que era, me dio buena espina, parecía buen chaval. Y eso era de agradecer, más que nada por que me pareció genial poder congeniar con gente de mi edad, que fueran shinobis, y de sería más que probable de que en el futuro trabajáramos juntos en misiones para la aldea.
El chico me hizo un ademán de que estaba listo para partir. -Por cierto, tú guías, Yoshi-
-Muy bien, adelante. Sígueme. La respondí alegre. -Menos mal que has aparecido, así no se me hará tan aburrida la tarea. Le confesé mientras tomaba las riendas de la mula. -Pues no tiene perdida la cosa, tenemos que ir al Paraje del bambú y esperar a ver si hay suerte de que aparezcan esos mal nacidos. A Toshio no le supondría mucha dificultad ver que decía aquello con tremendo mal estar.
La ruta estaba bien señalizada, y al comienzo del viaje compartimos camino con un sin fin de mercaderes que iba y venían con sus mercancías. Conforme avanzábamos, nos fuimos quedando más y más solos. Y para amenizar el viaje, le quise sacar algún tema de conversación, para conocernos y esas cosas.
-Bueno Toshio, cuéntame. ¿Que clase de shinobi eres? Quiero decir, ¿En que te especializas? ¿Ninjutsu Quizás? ¿O tal vez Kenjutsu? O tal vez como yo, Taijutsu. Le comenté con verdadera curiosidad.
El chico me hizo un ademán de que estaba listo para partir. -Por cierto, tú guías, Yoshi-
-Muy bien, adelante. Sígueme. La respondí alegre. -Menos mal que has aparecido, así no se me hará tan aburrida la tarea. Le confesé mientras tomaba las riendas de la mula. -Pues no tiene perdida la cosa, tenemos que ir al Paraje del bambú y esperar a ver si hay suerte de que aparezcan esos mal nacidos. A Toshio no le supondría mucha dificultad ver que decía aquello con tremendo mal estar.
La ruta estaba bien señalizada, y al comienzo del viaje compartimos camino con un sin fin de mercaderes que iba y venían con sus mercancías. Conforme avanzábamos, nos fuimos quedando más y más solos. Y para amenizar el viaje, le quise sacar algún tema de conversación, para conocernos y esas cosas.
-Bueno Toshio, cuéntame. ¿Que clase de shinobi eres? Quiero decir, ¿En que te especializas? ¿Ninjutsu Quizás? ¿O tal vez Kenjutsu? O tal vez como yo, Taijutsu. Le comenté con verdadera curiosidad.