23/01/2017, 01:07
(Última modificación: 29/07/2017, 01:32 por Amedama Daruu.)
Ayame brincó, de la misma forma en la que lo habría hecho él unos segundos antes si... Bueno, igual había brincado también y no se había dado cuenta.
—Y... ¿yo...? —Se frotó un ojo. Lágrimas, comprendió. Los tenía enrojecidos. A Ayame le había pasado algo. Los complejos pero imaginativos engranajes mentales de Daruu comenzaron a fabricar una elaborada conclusión equivocada a toda velocidad—. He... he salido a tomar el aire un poco...
Era evidente que estaba mintiendo, pero Daruu estaba a punto de meter el pie hasta el fondo. Era curioso, porque siempre le pasaba lo mismo, se agarraba a una mentira y la transformaba en verdad rápidamente. Luego, se negaba a creer la verdad cuando se la contaban.
Algunos pensarían que Daruu era un poco paranoico. Podrían estar en lo cierto. Pero otros mucho más elocuentes podrían sugerir que se trataba de la única persona capaz de inducirse un Genjutsu a sí mismo sin darse cuenta.
Observadlo bien. Ya mete el pie, la pierna, y hasta la mitad del cuerpo. Es un espectáculo maravilloso:
—Ajá —dijo—. Los matones de siempre, ¿no? ¿Dónde están? ----inquirió—. Lo siento, debí haberme metido mucho antes en esto, pero no quería que los profesores me expulsaran por darles una zurra. ¿Dónde están, Ayame? ¡Se van a enterar!
—Y... ¿yo...? —Se frotó un ojo. Lágrimas, comprendió. Los tenía enrojecidos. A Ayame le había pasado algo. Los complejos pero imaginativos engranajes mentales de Daruu comenzaron a fabricar una elaborada conclusión equivocada a toda velocidad—. He... he salido a tomar el aire un poco...
Era evidente que estaba mintiendo, pero Daruu estaba a punto de meter el pie hasta el fondo. Era curioso, porque siempre le pasaba lo mismo, se agarraba a una mentira y la transformaba en verdad rápidamente. Luego, se negaba a creer la verdad cuando se la contaban.
Algunos pensarían que Daruu era un poco paranoico. Podrían estar en lo cierto. Pero otros mucho más elocuentes podrían sugerir que se trataba de la única persona capaz de inducirse un Genjutsu a sí mismo sin darse cuenta.
Observadlo bien. Ya mete el pie, la pierna, y hasta la mitad del cuerpo. Es un espectáculo maravilloso:
—Ajá —dijo—. Los matones de siempre, ¿no? ¿Dónde están? ----inquirió—. Lo siento, debí haberme metido mucho antes en esto, pero no quería que los profesores me expulsaran por darles una zurra. ¿Dónde están, Ayame? ¡Se van a enterar!