26/01/2017, 00:24
Aunque mi hermano se encontraba cantando aquella canción que ni conocía, mi atención se mantuvo en el menú hasta el momento que realicé la orden, habría escuchado un poco de la letra de aquella canción pero no lo suficiente.
-¿Acaso los entrenamientos con Kyosuke-Sama no son suficientes para ti?- Pregunté extrañado, sí alguien había sido testigo de aquellos fuertes y extenuantes entrenamiento era yo, en ese momento no podía entender como Haze quería más presión. -Estoy seguro que él esta lo mejor capacitado para enseñarte.- Dije abogando por él.
Tras unos breves minutos habrían traído ambas tazones de ramen, mis ojos brillaron al ver aquel caldo caliente y aspirar aquel olor que activaba mis papilas gustativas y me demostraba lo bien condimentado y un ápice del sabor que podría comer; no pude durar más tiempo y agarré rápidamente los palillos y los separé, justo cuando iba a introducir el primer bocado de los fideos vi que mi hermano estaba orando y me detuve un segundo a agradecer por la comida.
Después de unos cuantos bocados y sorbos del caldo, recordé que hacía unos segundos me preguntó por mi evolución al entrenar.-Bueno, tú mismo lo viste, ¿no?- Dije con intención de presumir un poco. -Nada como un buen gancho al estómago jeje.-
Seguí comiendo fideos para luego introducir un trozo de carne y huevo a mi boca.-Sé lo que hago, además me contuve un poco, a la final siguen siendo simples civiles, o eso parecían…- Dije dando lugar a la duda. -Además no debes preocuparte mucho, sé anatomía, así que no maltrataré a nadie. Después de una breve pausa. -Que no quiera…- Agregué.
Tomé un poco de zumo y vi mi tazón que iría por la mitad. -Esta delicioso!- Exclamé sonriente mientras continuaba comiendo.
-Por cierto, ¿Cuándo vamos a ir al orfanato?-
-¿Acaso los entrenamientos con Kyosuke-Sama no son suficientes para ti?- Pregunté extrañado, sí alguien había sido testigo de aquellos fuertes y extenuantes entrenamiento era yo, en ese momento no podía entender como Haze quería más presión. -Estoy seguro que él esta lo mejor capacitado para enseñarte.- Dije abogando por él.
Tras unos breves minutos habrían traído ambas tazones de ramen, mis ojos brillaron al ver aquel caldo caliente y aspirar aquel olor que activaba mis papilas gustativas y me demostraba lo bien condimentado y un ápice del sabor que podría comer; no pude durar más tiempo y agarré rápidamente los palillos y los separé, justo cuando iba a introducir el primer bocado de los fideos vi que mi hermano estaba orando y me detuve un segundo a agradecer por la comida.
Después de unos cuantos bocados y sorbos del caldo, recordé que hacía unos segundos me preguntó por mi evolución al entrenar.-Bueno, tú mismo lo viste, ¿no?- Dije con intención de presumir un poco. -Nada como un buen gancho al estómago jeje.-
Seguí comiendo fideos para luego introducir un trozo de carne y huevo a mi boca.-Sé lo que hago, además me contuve un poco, a la final siguen siendo simples civiles, o eso parecían…- Dije dando lugar a la duda. -Además no debes preocuparte mucho, sé anatomía, así que no maltrataré a nadie. Después de una breve pausa. -Que no quiera…- Agregué.
Tomé un poco de zumo y vi mi tazón que iría por la mitad. -Esta delicioso!- Exclamé sonriente mientras continuaba comiendo.
-Por cierto, ¿Cuándo vamos a ir al orfanato?-