28/01/2017, 01:27
El otro chico pareció apoyar a Juro. Incluso le dio unas palmadas en la espalda al chico del pelo verde. Juro frunció el ceño, tratando de ver a través de esa actitud aparentemente amable.
— Sí, el tiene razón... deberíamos de presentar esta carta como prueba para que te ayuden, Nosotros te acompañamos-
—P-pero... pero...Si hago eso... seguro que hacen salchichas con Mordisquitos... Si me ven acudir a las autoridades, entonces si que estará todo perdido. No puedo hacer eso, chicos.
"Genial..."
Estaba claro que le trataban de embaucar de alguna forma. Solo tenía que esperar a ver cual era.
Aunque... habría una forma en que si pudiese hacerlo... pero necesitaría vuestra ayuda. La condición para que quien tenga a Mordisquitos no es otra que verme bajar ésta cuesta sobre el carrito hasta que se aburran o a saber cuando... Si alguno de vosotros hace un Henge y se transforma en mi, yo podría mientras acudir a las autoridades a escondidas, y así si que podría hacerlo mientras que no sospechan de que haya huido a chivarme. Es posible que así si que sobreviva Mordisquitos. Me ayudarán, ¿verdad? Venga, por favor...
"Así que era eso"
Tras ello, el chico preguntó por si alguno de ellos conocía la técnica, dando por hecho el que iban a ayudarle.
Juro trató de parecer sereno, aunque la idea le parecía increíblemente absurda. Solo imaginarse así mismo transformado en él, haciendo cabriolas con un carro, era suficiente motivo como para partirse de risa. Aunque el tema le convenció de no hacerlo. Juro no sabía que clase de intenciones tenía. Podía decir la verdad, o podía no hacerlo — desde luego, ahí no había una carta —, pero el hecho era que...
— No es una mala idea, pero... Lo siento, yo no puedo ser el que se transforme. Aunque el Henge es un ninjutsu básico, no he llegado a dominarlo — Sintió el impulso de encogerse de hombros, aunque se contuvo. Simplemente, era lo que había —. Digamos que mi instrucción ninja fue por otros caminos.
Echó un leve vistazo a la manta que colgaba a su espalda, sin llegar a revelar nada más. Después, clavó la mirada en el ninja que estaba a su lado. Si era complice, o era ninja de verdad. Pronto lo averiguaría. Él por su parte no sintió remordimientos. Aunque le avergonzase, realmente no sabía hacer un Henge.
— Sí, el tiene razón... deberíamos de presentar esta carta como prueba para que te ayuden, Nosotros te acompañamos-
—P-pero... pero...Si hago eso... seguro que hacen salchichas con Mordisquitos... Si me ven acudir a las autoridades, entonces si que estará todo perdido. No puedo hacer eso, chicos.
"Genial..."
Estaba claro que le trataban de embaucar de alguna forma. Solo tenía que esperar a ver cual era.
Aunque... habría una forma en que si pudiese hacerlo... pero necesitaría vuestra ayuda. La condición para que quien tenga a Mordisquitos no es otra que verme bajar ésta cuesta sobre el carrito hasta que se aburran o a saber cuando... Si alguno de vosotros hace un Henge y se transforma en mi, yo podría mientras acudir a las autoridades a escondidas, y así si que podría hacerlo mientras que no sospechan de que haya huido a chivarme. Es posible que así si que sobreviva Mordisquitos. Me ayudarán, ¿verdad? Venga, por favor...
"Así que era eso"
Tras ello, el chico preguntó por si alguno de ellos conocía la técnica, dando por hecho el que iban a ayudarle.
Juro trató de parecer sereno, aunque la idea le parecía increíblemente absurda. Solo imaginarse así mismo transformado en él, haciendo cabriolas con un carro, era suficiente motivo como para partirse de risa. Aunque el tema le convenció de no hacerlo. Juro no sabía que clase de intenciones tenía. Podía decir la verdad, o podía no hacerlo — desde luego, ahí no había una carta —, pero el hecho era que...
— No es una mala idea, pero... Lo siento, yo no puedo ser el que se transforme. Aunque el Henge es un ninjutsu básico, no he llegado a dominarlo — Sintió el impulso de encogerse de hombros, aunque se contuvo. Simplemente, era lo que había —. Digamos que mi instrucción ninja fue por otros caminos.
Echó un leve vistazo a la manta que colgaba a su espalda, sin llegar a revelar nada más. Después, clavó la mirada en el ninja que estaba a su lado. Si era complice, o era ninja de verdad. Pronto lo averiguaría. Él por su parte no sintió remordimientos. Aunque le avergonzase, realmente no sabía hacer un Henge.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60