28/01/2017, 01:37
Como era de costumbre el clima poco le permitía ver al ojiblanco que seguía allí sentado en el banco, esperando a sus amigos, pero la paciencia no era una de sus virtudes, odiaba tener que esperar aunque no se le notara por encima, no usaría su dojutsu para husmear en los alrededores aun no llegaba a tal nivel de vagancia, aunque algo si pudo ver y era la silueta de algo acercarse entre la usual neblina que se creaba en los caminos a las afueras de la ciudad, en el lago.
Por lo que pudo observar era una figura masculina, un poco pequeña y quizás pensó que sería danyo-chan, el más bajito de sus compañeros de la academia aunque poco tenían que ver ambos, pensó que quizás esa sería la sorpresa aunque le parecía un poco absurdo en realidad, se puso de pie y se encamino hacia la silueta alcanzándola cuando esta se detuvo.
—¿Oí…oí, Danyo-chan? …¿No me jodas eres tú? — Dijo mientras se acercaba con las manos en los bolsillos, sin capucha puesto que sentía cierto placer en sentir la lluvia caer sobre su rostro y cabello, aunque sin despeinarlo.
— ¿Cuánto tiempo eh? — Dijo parándose a un lado del mismo, mirándole de reojo mientras se disipaba aquella neblina, solo para percatarse de que aquella persona no era danyo-chan, era otro enanejo de la aldea, uno que le parecía haberle visto en otro sitio, pero que al menos de momento no ubicaba.
Por lo que pudo observar era una figura masculina, un poco pequeña y quizás pensó que sería danyo-chan, el más bajito de sus compañeros de la academia aunque poco tenían que ver ambos, pensó que quizás esa sería la sorpresa aunque le parecía un poco absurdo en realidad, se puso de pie y se encamino hacia la silueta alcanzándola cuando esta se detuvo.
—¿Oí…oí, Danyo-chan? …¿No me jodas eres tú? — Dijo mientras se acercaba con las manos en los bolsillos, sin capucha puesto que sentía cierto placer en sentir la lluvia caer sobre su rostro y cabello, aunque sin despeinarlo.
— ¿Cuánto tiempo eh? — Dijo parándose a un lado del mismo, mirándole de reojo mientras se disipaba aquella neblina, solo para percatarse de que aquella persona no era danyo-chan, era otro enanejo de la aldea, uno que le parecía haberle visto en otro sitio, pero que al menos de momento no ubicaba.