El chico que le había importunado se dignó a darle el nombre. Dato que si bien desconocía, no lo necesitaba, no le interesaba, y ahora que lo sabía, seguramente terminaría olvidándolo. Además se colocó a la par de él, como si estuviera imitándole en su forma de actuar, aunque al del parche en el ojo poco le importaba media vez lo dejase tranquilo... Cosa que no ocurrió puesto que el Hyuga nuevamente le llamó la atención, y de forma aún más inverosímil le hizo una especie de invitación que de seguro ni él se la creía.
Kagetsuna se giró sobre sus talones, observando con su único ojo al otro chico de pies a cabeza, sin cambiar en ningún momento la seria expresión en su rostro.
"Nunca antes me había hablado, ¿y ahora de la nada viene y me quiere hacer parte de su círculo social después de todo este tiempo? Algo aquí no anda bien"
No es que fuera desconfiado, bueno, si lo era. Pero el asunto radicaba en el hecho de que nadie viene de la noche a la mañana a ofrecerte algo sin tener dobles intenciones, o al menos esa era la forma de pensar del joven Isa. Era eso, o el tal Hazegawa era uno de esos tantos hipócritas que quieren caerle bien a todo mundo a base de andar de chulito.
—Primero, ¿por qué querría andar con los que siempre me habían ignorado?— Le lanzó la incógnita mientras se cruzaba de brazos —Segundo, ¿para qué o qué?
No tenía idea de que planeaba hacer el grupito, sin contar con el hecho de que el joven Isa no disfruta las mismas cosas que el resto de personas.
Kagetsuna se giró sobre sus talones, observando con su único ojo al otro chico de pies a cabeza, sin cambiar en ningún momento la seria expresión en su rostro.
"Nunca antes me había hablado, ¿y ahora de la nada viene y me quiere hacer parte de su círculo social después de todo este tiempo? Algo aquí no anda bien"
No es que fuera desconfiado, bueno, si lo era. Pero el asunto radicaba en el hecho de que nadie viene de la noche a la mañana a ofrecerte algo sin tener dobles intenciones, o al menos esa era la forma de pensar del joven Isa. Era eso, o el tal Hazegawa era uno de esos tantos hipócritas que quieren caerle bien a todo mundo a base de andar de chulito.
—Primero, ¿por qué querría andar con los que siempre me habían ignorado?— Le lanzó la incógnita mientras se cruzaba de brazos —Segundo, ¿para qué o qué?
No tenía idea de que planeaba hacer el grupito, sin contar con el hecho de que el joven Isa no disfruta las mismas cosas que el resto de personas.