30/01/2017, 02:26
Hazegawa no se digno en mirar a su compañero, e hizo una serie de sellos para activar su byakugan aunque no lo necesitaba realmente para poder activarlo tenía suficiente practica como para hacerlo de forma instintiva, pero con los sellos se le hacía menos monótono, alrededor de sus ojos se le marcaron las venas oculares, tanto dentro como fuera de sus cuencas.
Con una visión más clara pudo ver lo que estaba más allá y enarco una ceja bastante sorprendido cuando vio a un sujeto con una máscara azul, por la forma de su cuerpo dedujo que era una mujer la cual estaba a varios metros más allá, parecía estar enfrascada en una discusión con uno de los barqueros que no poseían más que un miserable remo como arma.
La figura femenina envuelta en negro, sin muchos atributos que resaltar a excepción de una larga bufanda azul, su máscara era azul con una expresión de risa y un par de cuernos, la representación de un conocido demonio de las aguas, aunque aquello era un mero mito, mediante su visión observo como hizo unos sellos rápidamente y en un ágil movimiento el agua engullo al barquero, partiendo la barcaza en dos, como si fuera de papel.
En aquel momento, a través de la máscara y como si fuera una última risotada del karma sintió como si sus miradas se encontraran, la figura caminaba sobre el agua lo cual indicaba que era una Kunoichi la cual comenzó a correr hacia el par, Haze dios un paso hacia atrás pero mientras aquella figura enmascarada corría hacia ellos hacia una serie de sellos, el agua comenzó a moverse de forma errática y una tentáculo bastante grueso emergió del agua justo frente al par.
Haze trago saliva al ver salir aquello, aun envuelto en neblina miro de reojo a su compatriota y antes de que el tentáculo cayera sobre ellos, — ¡Cuidado! —se lanzo sobre su compañero empujándole hacia atrás, sacándolos a ambos del área de impacto del tentáculo.
El mismo resonó al caer y dejo una clara marca en la tierra, de haberles dado habría ocasionado muchos daños, Haze quedo en el suelo pero le dio tiempo de darse la vuelta y retroceder usando las piernas, frunciendo el ceño.
— Oí, oí…pero que rayos ha sido eso. — Dijo para terminar de retroceder, en unos momentos aquella figura les alcanzaría, aun Haze no le había perdido de vista, a pesar del estruendo del tentáculo la densa neblina no se disipaba del sitio.
— ¿Mas pescadores furtivos?...Sentiréis la cólera del lago, de la vida — La voz resono estridente en el sitio, alertando al par de jovenes
Con una visión más clara pudo ver lo que estaba más allá y enarco una ceja bastante sorprendido cuando vio a un sujeto con una máscara azul, por la forma de su cuerpo dedujo que era una mujer la cual estaba a varios metros más allá, parecía estar enfrascada en una discusión con uno de los barqueros que no poseían más que un miserable remo como arma.
La figura femenina envuelta en negro, sin muchos atributos que resaltar a excepción de una larga bufanda azul, su máscara era azul con una expresión de risa y un par de cuernos, la representación de un conocido demonio de las aguas, aunque aquello era un mero mito, mediante su visión observo como hizo unos sellos rápidamente y en un ágil movimiento el agua engullo al barquero, partiendo la barcaza en dos, como si fuera de papel.
En aquel momento, a través de la máscara y como si fuera una última risotada del karma sintió como si sus miradas se encontraran, la figura caminaba sobre el agua lo cual indicaba que era una Kunoichi la cual comenzó a correr hacia el par, Haze dios un paso hacia atrás pero mientras aquella figura enmascarada corría hacia ellos hacia una serie de sellos, el agua comenzó a moverse de forma errática y una tentáculo bastante grueso emergió del agua justo frente al par.
Haze trago saliva al ver salir aquello, aun envuelto en neblina miro de reojo a su compatriota y antes de que el tentáculo cayera sobre ellos, — ¡Cuidado! —se lanzo sobre su compañero empujándole hacia atrás, sacándolos a ambos del área de impacto del tentáculo.
El mismo resonó al caer y dejo una clara marca en la tierra, de haberles dado habría ocasionado muchos daños, Haze quedo en el suelo pero le dio tiempo de darse la vuelta y retroceder usando las piernas, frunciendo el ceño.
— Oí, oí…pero que rayos ha sido eso. — Dijo para terminar de retroceder, en unos momentos aquella figura les alcanzaría, aun Haze no le había perdido de vista, a pesar del estruendo del tentáculo la densa neblina no se disipaba del sitio.
— ¿Mas pescadores furtivos?...Sentiréis la cólera del lago, de la vida — La voz resono estridente en el sitio, alertando al par de jovenes