1/02/2017, 01:36
—No tenemos porq---- Se cortó en cuanto su hermana como pudo le metió un codazo.
—Somos de Amegakure, en el País de la Tormenta— Agregó cordialmente.
El tuerto cerró el pico, al menos durante ese momento. Consideraba que a veces su hermana era demasiado indulgente con las personas. No le agradaba que le hicieran interrogatorios ni trataran de averiguar de datos personales a menos que él tuviera la gana de brindar tal información, no así su hermana que era mucha mas relajada en esos casos.
—¿Bandana falsa? Nooo, claro que no, como crees— Dijo risueña cubriéndose la boca con la mano.
El niño desvió la mirada, sin cambiar su expresión. No le gustaba quedarse callado cuando estaba en una situación desagradable, era de los que si algo les disgustaba y consideraba injusto, iban a decirlo.
—Sí, entendemos que se tengan protocolos de seguridad, pero considero que está fuera de lugar en una zona civil como esta. No estamos cerca de Kusagakure como para que se nos considere sospechosos de algo, ¿o sí?
—¡Kagetsuna!— Le volteó a ver molesta.
El chico simplemente ladeó la cabeza en dirección contraria y extendió las manos, pudiéndose esto interpretar de muchas maneras. Pero él solo actuaba según los hechos.
Entre los nativos del poblado alguno que otro se quedaba viendo la escena. Debido a que a es lugar sólo suelen acudir personas en algún peregrinaje espiritual rara vez llegan turistas a causar problemas, por lo que el trió resultaba más que llamativo.
—Somos de Amegakure, en el País de la Tormenta— Agregó cordialmente.
El tuerto cerró el pico, al menos durante ese momento. Consideraba que a veces su hermana era demasiado indulgente con las personas. No le agradaba que le hicieran interrogatorios ni trataran de averiguar de datos personales a menos que él tuviera la gana de brindar tal información, no así su hermana que era mucha mas relajada en esos casos.
—¿Bandana falsa? Nooo, claro que no, como crees— Dijo risueña cubriéndose la boca con la mano.
El niño desvió la mirada, sin cambiar su expresión. No le gustaba quedarse callado cuando estaba en una situación desagradable, era de los que si algo les disgustaba y consideraba injusto, iban a decirlo.
—Sí, entendemos que se tengan protocolos de seguridad, pero considero que está fuera de lugar en una zona civil como esta. No estamos cerca de Kusagakure como para que se nos considere sospechosos de algo, ¿o sí?
—¡Kagetsuna!— Le volteó a ver molesta.
El chico simplemente ladeó la cabeza en dirección contraria y extendió las manos, pudiéndose esto interpretar de muchas maneras. Pero él solo actuaba según los hechos.
Entre los nativos del poblado alguno que otro se quedaba viendo la escena. Debido a que a es lugar sólo suelen acudir personas en algún peregrinaje espiritual rara vez llegan turistas a causar problemas, por lo que el trió resultaba más que llamativo.