1/02/2017, 19:57
La mirada de Ritsuko se tornó fulminante por un segundo al escuchar como el del parche se preparaba para negar la respuesta a la pregunta. ¿Por qué? Porque técnicamente y siendo un shinobi debería de saber que ese tipo de preguntas debían de hacerlas especialmente a aquellos que pudieran parecer sospechosos y él justamente era un buen ejemplo sin mencionar que traía una bandana del país vecino.
Pero la chica de la silla le salvó una vez más callándolo y respondiendo también a la pregunta que la pelirroja había formulado inicialmente y si vamos al caso, con lo primero que dijo pensó que se sobreentendía que quería saber el lugar de procedencia pero que va, se ve que a alguien le molesta que insistan para que le respondan una jodida pregunta.
Con respecto de la bandana, a Ritsuko realmente le daba lo mismo, no le importaba un pepino si era o no falsa ya que suponía que ni siquiera era una bandana de Kusagakure. Pero pronto el tuerto soltaría comentarios que la piel de la pelirroja palideciera y su mirada se clavase en la del contrario.
—¿Me estás diciendo que sabes dónde está la aldea…? —Respondió con los dientes apretados. —Y por lo que veo ella también lo sabe... —Agregó justo después de escuchar a la chica regañarle. Como no dijo nada más, podía deducir que pretendían guardar el secreto.
Pero la chica de la silla le salvó una vez más callándolo y respondiendo también a la pregunta que la pelirroja había formulado inicialmente y si vamos al caso, con lo primero que dijo pensó que se sobreentendía que quería saber el lugar de procedencia pero que va, se ve que a alguien le molesta que insistan para que le respondan una jodida pregunta.
Con respecto de la bandana, a Ritsuko realmente le daba lo mismo, no le importaba un pepino si era o no falsa ya que suponía que ni siquiera era una bandana de Kusagakure. Pero pronto el tuerto soltaría comentarios que la piel de la pelirroja palideciera y su mirada se clavase en la del contrario.
—¿Me estás diciendo que sabes dónde está la aldea…? —Respondió con los dientes apretados. —Y por lo que veo ella también lo sabe... —Agregó justo después de escuchar a la chica regañarle. Como no dijo nada más, podía deducir que pretendían guardar el secreto.