3/02/2017, 05:15
Ante la queja y sugerencia de su hermanastro, Haze echo mano al bolsillo trasero de su pantalón y saco un ultimo cupón, uno para unas bebidas congeladas en un especial de dos por uno, pensando que quizás le gustaría variar las cosas que bebían aunque uno de los dos sabores eran de los malos de esos que poca gente compra. —Casi olvido ese, anda…— Dijo tras entregárselo dispuesto a marchar pero le detuvo la franela, ya que Kei-chan se la jalaba.
—Oí...oí, iré a la sección de manga…míralo como una misión rango Z— Dijo soltando una risilla, para girarse hacia él, y palmearle el hombro. — Yo que se… yo seré feliz comiendo tarako, después de todo siempre chiho-chan suele llevar comida para ambos— Alcanzo a decir mientras caminaba al lado de su hermanastro, llevándose ambas manos tras la nuca.
—— De pollo…y el de cerdo, no soy de cosas picantes. — Dijo soltando un bostezo, le daba sueño el ambiente del supermercado, después de todo hacia más frio adentro que fuera con toda la lluvia, ambos pasaban por la sección de frutas y verduras, pasando del ramen de momentos.
Mientras Hazegawa iba caminando, habían montones de cajas apilados a los lados de por donde pasaban, fruto de la vagancia de los pasilleros del sitio que al parecer no terminaban de poner toda la mercancía en su lugar, Haze echo mano a su bolsillo para sacar algo de dinero y uno de los cupones que le dio Kei-chan se le cayó, el mismo cayó como una pluma justo delante de él, se agacho un momento a recogerlo, y de repente un estruendo le hizo girar la mirada para dar un sobresalto horrorizado, había gran cantidad de patatas en el suelo dado que alguien había salido del stand de las patatas directo hacia el ojiblanco pero al momento de agacharse, frustro tales planes.
Tras dar el sobresalto, observo a Kyu-chan abrazando la cintura de Keisuke, ambos en el suelo con una postura ridícula, le tomo unos segundos la ojiblanco atar cabos, haciendo un gesto con la mano entre el stand de patatas y el par de jóvenes ahora tirados en el suelo.
—— Esta… ¿Estabas espiándonos? Ahí…oculta entre las patatas, digo…eso es raro, ¡MUY RARO! — Dijo sin alzarle la voz de forma estridente, pero señalaba los hechos. — Ahí viene gente…— Dijo levantando la mirada, y topándose con un grupo de jóvenes, de la misma edad del trió, viejos conocidos de la academia.
—Oí...oí, iré a la sección de manga…míralo como una misión rango Z— Dijo soltando una risilla, para girarse hacia él, y palmearle el hombro. — Yo que se… yo seré feliz comiendo tarako, después de todo siempre chiho-chan suele llevar comida para ambos— Alcanzo a decir mientras caminaba al lado de su hermanastro, llevándose ambas manos tras la nuca.
—— De pollo…y el de cerdo, no soy de cosas picantes. — Dijo soltando un bostezo, le daba sueño el ambiente del supermercado, después de todo hacia más frio adentro que fuera con toda la lluvia, ambos pasaban por la sección de frutas y verduras, pasando del ramen de momentos.
Mientras Hazegawa iba caminando, habían montones de cajas apilados a los lados de por donde pasaban, fruto de la vagancia de los pasilleros del sitio que al parecer no terminaban de poner toda la mercancía en su lugar, Haze echo mano a su bolsillo para sacar algo de dinero y uno de los cupones que le dio Kei-chan se le cayó, el mismo cayó como una pluma justo delante de él, se agacho un momento a recogerlo, y de repente un estruendo le hizo girar la mirada para dar un sobresalto horrorizado, había gran cantidad de patatas en el suelo dado que alguien había salido del stand de las patatas directo hacia el ojiblanco pero al momento de agacharse, frustro tales planes.
Tras dar el sobresalto, observo a Kyu-chan abrazando la cintura de Keisuke, ambos en el suelo con una postura ridícula, le tomo unos segundos la ojiblanco atar cabos, haciendo un gesto con la mano entre el stand de patatas y el par de jóvenes ahora tirados en el suelo.
—— Esta… ¿Estabas espiándonos? Ahí…oculta entre las patatas, digo…eso es raro, ¡MUY RARO! — Dijo sin alzarle la voz de forma estridente, pero señalaba los hechos. — Ahí viene gente…— Dijo levantando la mirada, y topándose con un grupo de jóvenes, de la misma edad del trió, viejos conocidos de la academia.