10/06/2015, 21:32
Aquella desconocida apenas si soltó un par de palabras en respuesta a la pregunta de Tatsuko, usando un tono de voz que dejaba bastante claro el desinterés que sentía por socializar con las gemelas, pero no para la pelirroja esto no es nada más que un incentivo para ponerse más y más 'pesada'.
- Y si... - Tatsuko se vio interrumpida por su hermana, la que siempre se quedaba en silencio intentando dormirse. * ¿Qué le pasa...? * Se preguntaba en su cabeza la joven en un intento por entender lo que estaba pensando su gemela.
Hasta el día de la fecha, Tamaki no había mostrado demasiado interés por hablar a menos que le hablen directamente a ella o que quiera corregir alguna burrada que haya soltado Tatsuko, justamente por eso le llamaba la atención aquella pregunta. - ¿Tami...? - Preguntó inocentemente la joven pelirroja mientras la miraba de reojo puesto que la tenía apoyada sobre su hombro y no podía simplemente girarse para mirarla.
De tanto pensar en su hermana, Tatsuko casi olvida por completo la presencia de esa tercera persona, la chica misteriosa de ojos morados y bandana desconocida. Volvió la mirada a esta joven para preguntar ladeando un poco la cabeza. - ¿Es lo que dijo mi hermana? ¿No quieres hablar? -
Hizo la pregunta, muy cierto, pero no por ello sus planes se verían alterados. En pocas palabras, independientemente de la respuesta que vaya a recibir Tatsuko seguirá insistiendo con la charla, por lo menos hasta que su contraparte le ponga un límite.
- Y si... - Tatsuko se vio interrumpida por su hermana, la que siempre se quedaba en silencio intentando dormirse. * ¿Qué le pasa...? * Se preguntaba en su cabeza la joven en un intento por entender lo que estaba pensando su gemela.
Hasta el día de la fecha, Tamaki no había mostrado demasiado interés por hablar a menos que le hablen directamente a ella o que quiera corregir alguna burrada que haya soltado Tatsuko, justamente por eso le llamaba la atención aquella pregunta. - ¿Tami...? - Preguntó inocentemente la joven pelirroja mientras la miraba de reojo puesto que la tenía apoyada sobre su hombro y no podía simplemente girarse para mirarla.
De tanto pensar en su hermana, Tatsuko casi olvida por completo la presencia de esa tercera persona, la chica misteriosa de ojos morados y bandana desconocida. Volvió la mirada a esta joven para preguntar ladeando un poco la cabeza. - ¿Es lo que dijo mi hermana? ¿No quieres hablar? -
Hizo la pregunta, muy cierto, pero no por ello sus planes se verían alterados. En pocas palabras, independientemente de la respuesta que vaya a recibir Tatsuko seguirá insistiendo con la charla, por lo menos hasta que su contraparte le ponga un límite.