8/02/2017, 22:12
Pese a la amenaza ambos se mantenían calmos, no había razón para alterarse. Aunque el jounin quiso sentar imposición de mala manera, no se amedrentaban. Al menos no Kagetsuna, pues Hangaku ya antes con su nerviosismo también había contribuido a reforzar el problema. Contrario a lo que pudiera parecer, él era quién mantenía mejor la compostura, pues sabía que la acusación era falsa, pero el temor de Hangaku no era por eso, sino por las represalias.
"Vaya maldita paciencia que tengo que tener con esta gente, que este tipo tampoco entiende. Supongo que tendré que explicárselo con rayitas y bolitas."
—Señor, la pregunta la hice justamente porque no se dónde está. De igual forma tampoco era para que me la respondiera, sino para dar a entender mi malestar por medidas excesivas que la kunoichi en cuestión estaba tomando al interrogarnos. Siendo que, considero que se está llevando esto a mayores sin motivo alguno— Hablaba con tono severo, aunque eso lo haría independientemente de su estado de ánimo —Nos pidió que nos identificásemos, a lo cual accedimos. Pero luego se dio la mal interpretación y eso nos llevó hasta este punto— Remató.
Se cruzó de brazos como quién termina con éxito un trabajo, mientras esperaba el veredicto del jounin.
—Es como lo dijo él, aunque si me permite añadir, tal vez el tono que usó mi hermano sonó demasiado soberbio. Pero le aseguro que no fue con el afán de causar este conflicto.— Comentó Hangaku.
"Oh vamos. Estos majes de Kusa son unos prepotentes, arman relajo porque no pueden comprender una metáfora ¡Y ahora mi hermana les da la razón a ellos!". Todo por el puto kimono para el cumpleaños, joder, y luego preguntan porque no me gusta hacer mandados."
"Vaya maldita paciencia que tengo que tener con esta gente, que este tipo tampoco entiende. Supongo que tendré que explicárselo con rayitas y bolitas."
—Señor, la pregunta la hice justamente porque no se dónde está. De igual forma tampoco era para que me la respondiera, sino para dar a entender mi malestar por medidas excesivas que la kunoichi en cuestión estaba tomando al interrogarnos. Siendo que, considero que se está llevando esto a mayores sin motivo alguno— Hablaba con tono severo, aunque eso lo haría independientemente de su estado de ánimo —Nos pidió que nos identificásemos, a lo cual accedimos. Pero luego se dio la mal interpretación y eso nos llevó hasta este punto— Remató.
Se cruzó de brazos como quién termina con éxito un trabajo, mientras esperaba el veredicto del jounin.
—Es como lo dijo él, aunque si me permite añadir, tal vez el tono que usó mi hermano sonó demasiado soberbio. Pero le aseguro que no fue con el afán de causar este conflicto.— Comentó Hangaku.
"Oh vamos. Estos majes de Kusa son unos prepotentes, arman relajo porque no pueden comprender una metáfora ¡Y ahora mi hermana les da la razón a ellos!". Todo por el puto kimono para el cumpleaños, joder, y luego preguntan porque no me gusta hacer mandados."