10/02/2017, 00:50
El conglomerado de la gente se hizo notable, había que ver cuánto chismoso se encontraba en el mercado en ese instante, pude observar como algunos se acercaban y se iban, sin embargo, otros se quedaban viendo la situación y ya empezaba a sentir las miradas de las personas. No obstante, la gente no se encontraba satisfecha con mi actitud y pude escuchar unas palabras que demostraban su desacuerdo, simplemente miré a ambos ancianos y luego no hice nada más, ignorando sus comentarios.
Tras unos breves minutos el pasillo estaría libre de aquellas patatas, un poco sucio sí, pero ya no se encontraba aquel desastre en el suelo. Recordé la mirada triste de Kyubei, pero tampoco me conmovió, después de todo había sido culpa suya.
Al final de todo por fin llegó el personal del mercado, bueno solo un chico que se encontraba vestido de verde quien despachó a la gente, que al parecer pensaba pasarse todo el día ahí observándonos.
Ciertamente me sentí un poco culpable, pero no del todo, y me refiero a que Haze ensuciase su ropa. -Hombre, a lo mejor sacudiéndote un poco se te quita.- Mencioné dejando los ramen en el estante y le pasé la mano por la franela dándole unas palmadas suaves, la tierra se quitó un poco, pero quedaba la mancha. - O quizás no…- Dije demostrando que no tenía remedio.
Haze se fue detrás de Kyubei para entregarle la tarta, rápidamente agarré el ramen y le seguí, pero sin salir de las instalaciones. -Piensas dejar plantada a Chiho?- Esperé su respuesta. - Sí no fueras tan alto podría darte mi ropa, quizá comprar una camisa, tendremos que sacrificar el tarako jeje.- Dije sabiendo que quizá se molestaría, pero era una broma y realmente quería que fuese a su cita.
Tras unos breves minutos el pasillo estaría libre de aquellas patatas, un poco sucio sí, pero ya no se encontraba aquel desastre en el suelo. Recordé la mirada triste de Kyubei, pero tampoco me conmovió, después de todo había sido culpa suya.
Al final de todo por fin llegó el personal del mercado, bueno solo un chico que se encontraba vestido de verde quien despachó a la gente, que al parecer pensaba pasarse todo el día ahí observándonos.
Ciertamente me sentí un poco culpable, pero no del todo, y me refiero a que Haze ensuciase su ropa. -Hombre, a lo mejor sacudiéndote un poco se te quita.- Mencioné dejando los ramen en el estante y le pasé la mano por la franela dándole unas palmadas suaves, la tierra se quitó un poco, pero quedaba la mancha. - O quizás no…- Dije demostrando que no tenía remedio.
Haze se fue detrás de Kyubei para entregarle la tarta, rápidamente agarré el ramen y le seguí, pero sin salir de las instalaciones. -Piensas dejar plantada a Chiho?- Esperé su respuesta. - Sí no fueras tan alto podría darte mi ropa, quizá comprar una camisa, tendremos que sacrificar el tarako jeje.- Dije sabiendo que quizá se molestaría, pero era una broma y realmente quería que fuese a su cita.