13/02/2017, 04:05
—Claro. —Diría con una cordial sonrisa la kunoichi.
«Es parte del encargo supongo, conseguir materiales para reparar el vallado. »Y si no lo era que la partiera un rayo porque de todas formas lo iba a hacer, inclusive no le hacía falta que le dieran dinero puesto que algo de barniz seguramente terminaría por ser barato, además que ella no había aceptado una misión por el dinero propiamente dicho, sino más bien por la experiencia y poco a poco ir consiguiendo algo de reconocimiento por parte de Shiona, y por algún lado tenía que comenzar.
Con suma delicadeza tomó el monedero que Tamako le ofrecía a la vez que escuchaba con suma atención las indicaciones que esta le daba aunque solo le dijo de un lugar donde podría comprar el producto, ninguna especificación al respecto por lo que probablemente cualquiera iría bien. «Ni el más caro ni el más barato supongo yo. »Pensó antes de asentir con una sonrisa dibujada en el rostro tras recibir aquellas palmadas en la espalda.
—Volveré enseguida. —Dijo alegre antes de saltar el vallado sin tocarlo para seguir a paso ligero según las indicaciones de la anciana.
Supuestamente debía de estar bastante cerca, el parque al menos lo estaba porque en menos de un minuto llegó hasta el mismo y ya se encontraba siguiendo el sendero, lo que significaba que ya en poco debería poder vislumbrar la tienda donde comprar el barniz. «Espero que esté abierto. »Se dijo a sí misma sin aflojar el paso y manteniendo el monedero en su diestra firmemente.
«Es parte del encargo supongo, conseguir materiales para reparar el vallado. »Y si no lo era que la partiera un rayo porque de todas formas lo iba a hacer, inclusive no le hacía falta que le dieran dinero puesto que algo de barniz seguramente terminaría por ser barato, además que ella no había aceptado una misión por el dinero propiamente dicho, sino más bien por la experiencia y poco a poco ir consiguiendo algo de reconocimiento por parte de Shiona, y por algún lado tenía que comenzar.
Con suma delicadeza tomó el monedero que Tamako le ofrecía a la vez que escuchaba con suma atención las indicaciones que esta le daba aunque solo le dijo de un lugar donde podría comprar el producto, ninguna especificación al respecto por lo que probablemente cualquiera iría bien. «Ni el más caro ni el más barato supongo yo. »Pensó antes de asentir con una sonrisa dibujada en el rostro tras recibir aquellas palmadas en la espalda.
—Volveré enseguida. —Dijo alegre antes de saltar el vallado sin tocarlo para seguir a paso ligero según las indicaciones de la anciana.
Supuestamente debía de estar bastante cerca, el parque al menos lo estaba porque en menos de un minuto llegó hasta el mismo y ya se encontraba siguiendo el sendero, lo que significaba que ya en poco debería poder vislumbrar la tienda donde comprar el barniz. «Espero que esté abierto. »Se dijo a sí misma sin aflojar el paso y manteniendo el monedero en su diestra firmemente.