15/02/2017, 20:14
Y así fue como el jounin logró hacerse respetar por aquel crío de Amegakure, con una amenaza de muerte que por en sí debería de poner en riesgo el pacto de paz, pero considerando la rebeldía del chico probablemente terminase por hacerle un bendito favor a la Arashikage.
—Hay que ver lo que uno se encuentra. —Murmuró ignorando completamente el llanto de la chica. —Si no te las dieras de chulo seguramente ni siquiera los hubiesen traído aquí. —Sentenció con cierto desprecio mientras se volteaba dispuesto a retirarse. —Cuida lo que dices aquí, ¿entendido? Ahora váyanse, no quiero enterarme que hicieron otro escándalo—Concluyó metiéndose en la cabina de la que había salido para empezar.
Mientras tanto Ritsuko ya no tosía tan fuerte, apenas si era tos de persona normal lo que tenía ahora aunque duraría unos segundos finalmente.
—Y eso es un ‘sois libres’, por si quedaba alguna duda. —Comentó indiferente la pelirroja, después de todo no la habían amenazado a ella en primer lugar, es más, el jounin casi pareció olvidarse de su existencia pero así estaba bien según ella. —Gracias por su cooperación, que tengan una bonita estancia. —Agregó como despedida con el mismo tono mientras comenzaba a caminar dispuesta a separarse finalmente de aquellos dos.
~En ningún lado dice que tengo que consentir chicas llorando, además que el tuerto seguramente me vaya a echar una bronca antes de que me vaya, siempre lo hacen. ~Pensaba en absoluto silencio, porque el ataque de tos al final había cedido por suerte.
—Hay que ver lo que uno se encuentra. —Murmuró ignorando completamente el llanto de la chica. —Si no te las dieras de chulo seguramente ni siquiera los hubiesen traído aquí. —Sentenció con cierto desprecio mientras se volteaba dispuesto a retirarse. —Cuida lo que dices aquí, ¿entendido? Ahora váyanse, no quiero enterarme que hicieron otro escándalo—Concluyó metiéndose en la cabina de la que había salido para empezar.
Mientras tanto Ritsuko ya no tosía tan fuerte, apenas si era tos de persona normal lo que tenía ahora aunque duraría unos segundos finalmente.
—Y eso es un ‘sois libres’, por si quedaba alguna duda. —Comentó indiferente la pelirroja, después de todo no la habían amenazado a ella en primer lugar, es más, el jounin casi pareció olvidarse de su existencia pero así estaba bien según ella. —Gracias por su cooperación, que tengan una bonita estancia. —Agregó como despedida con el mismo tono mientras comenzaba a caminar dispuesta a separarse finalmente de aquellos dos.
~En ningún lado dice que tengo que consentir chicas llorando, además que el tuerto seguramente me vaya a echar una bronca antes de que me vaya, siempre lo hacen. ~Pensaba en absoluto silencio, porque el ataque de tos al final había cedido por suerte.