15/02/2017, 20:32
Para bien o para mal, el azulado interlocutor de la de Kusa cambió drásticamente su actitud, pasó de ser un reverendo hijo de puta que poco a poco iba intimidando a la chica a ser sumamente respetuoso y tan serio que no pudo evitar pensar que estaba tratando con uno de esos bipolares. ~La hostia, primera vez que me encuentro uno así. ~Pensó por un instante que se quedó en shock por la sorpresa que le había generado tan súbito cambio.
—Eh… Sí, soy una genin de kusagakure. —Dijo mientras rebuscaba dentro de su gabardina para extraer su bandana y mostrarle al contrario el símbolo que esta tenía. —Me di cuenta de eso. —Respondió a ese comentario acerca de la importancia que él le daba a la presencia de la pelirroja.
Y seguramente lo más curioso terminaría siendo ver como el de Amegakure terminaría por alejarse de ella cuando momentos atrás casi que ella lo hacía. Pero sí que tenía que darles puntos en algo y era lo relacionado a la máscara. Sí que era una falta de respeto, pero convengamos que el chico no se había mostrado como un modelo a seguir ni nada así.
—Sí bueno, tampoco fuiste el ejemplo a seguir. —Dijo a desgano mientras se quitaba la máscara y se la dejaba bajo el hombro en lo que se las arreglaba para atarse nuevamente la bandana a la cintura, por encima de la gabardina. —¿Has tenido algún problema con shinobis extranjeros antes? Digo por el cambio tan… Drástico de actitud. —Preguntó con cierta curiosidad y aunque por dentro pensaba varias situaciones que le causaban gracia, lo dijo serena, pues al igual que el de Ame ella sabía que tenía que tener cuidado con lo que hacía o decía.
—Eh… Sí, soy una genin de kusagakure. —Dijo mientras rebuscaba dentro de su gabardina para extraer su bandana y mostrarle al contrario el símbolo que esta tenía. —Me di cuenta de eso. —Respondió a ese comentario acerca de la importancia que él le daba a la presencia de la pelirroja.
Y seguramente lo más curioso terminaría siendo ver como el de Amegakure terminaría por alejarse de ella cuando momentos atrás casi que ella lo hacía. Pero sí que tenía que darles puntos en algo y era lo relacionado a la máscara. Sí que era una falta de respeto, pero convengamos que el chico no se había mostrado como un modelo a seguir ni nada así.
—Sí bueno, tampoco fuiste el ejemplo a seguir. —Dijo a desgano mientras se quitaba la máscara y se la dejaba bajo el hombro en lo que se las arreglaba para atarse nuevamente la bandana a la cintura, por encima de la gabardina. —¿Has tenido algún problema con shinobis extranjeros antes? Digo por el cambio tan… Drástico de actitud. —Preguntó con cierta curiosidad y aunque por dentro pensaba varias situaciones que le causaban gracia, lo dijo serena, pues al igual que el de Ame ella sabía que tenía que tener cuidado con lo que hacía o decía.