23/02/2017, 22:59
Aquella reacción del contrario no era lo que se esperaba. ~¿Será que tengo algo en la cara? Aparte de las válvulas. ~Fue lo único que se le ocurrió en ese momento a la kunoichi ya que no sabía cómo interpretar aquella mirada casi desaprobatoria por parte del otro.
Aun así, el razonamiento del azulado ser tenía bastante sentido, si en lugar de ser ella se hubiese topado con alguien de un rango más elevado y con verdadera importancia para la aldea, el de Amegakure podría haber terminado muy mal y con ello la paz reinante entre las aldeas. De todas formas, era Ritsuko la que estaba allí, una genin apenas graduada que seguramente no echarían en menos por Kusagakure en caso de morir.
—Entiendo. —Fue lo único que atinó a responderle al escualo tras aquella primera explicación.
Luego de ello el chico optaría por tomar asiento, aunque no así la pelirroja que prefirió seguir mirando al horizonte como si estuviese completamente sola.
—Suele pasar, hasta que le tocas la paciencia a quién no debes y se va todo al carajo. —Comentó con una sonrisa de medio lado. —Qué se yo, suponte que le tocas los cojones a un jounin de tu villa que andaba en sus días. —Agregó en un tono neutro sin la intención de burlarse.
No era que supiera de alguien que haya pasado por tal cosa, pero sí que había sido testigo de algo parecido y curiosamente ese alguien también pertenecía a Amegakure, aunque al que molestó fue a un jounin de Kusagakure así que a saber lo que podría pasar si molestase a alguno de su propia aldea.
—Hace unas semanas conocí a un tío de Amegakure, por hacerse el rudo casi lo matan. —Comentó recordando la escena justo antes de que le diera un ataque de tos, aunque no por haber pescado un resfriado ni nada por el estilo.
~¿Cómo se llamaba el tipo ese?
Aun así, el razonamiento del azulado ser tenía bastante sentido, si en lugar de ser ella se hubiese topado con alguien de un rango más elevado y con verdadera importancia para la aldea, el de Amegakure podría haber terminado muy mal y con ello la paz reinante entre las aldeas. De todas formas, era Ritsuko la que estaba allí, una genin apenas graduada que seguramente no echarían en menos por Kusagakure en caso de morir.
—Entiendo. —Fue lo único que atinó a responderle al escualo tras aquella primera explicación.
Luego de ello el chico optaría por tomar asiento, aunque no así la pelirroja que prefirió seguir mirando al horizonte como si estuviese completamente sola.
—Suele pasar, hasta que le tocas la paciencia a quién no debes y se va todo al carajo. —Comentó con una sonrisa de medio lado. —Qué se yo, suponte que le tocas los cojones a un jounin de tu villa que andaba en sus días. —Agregó en un tono neutro sin la intención de burlarse.
No era que supiera de alguien que haya pasado por tal cosa, pero sí que había sido testigo de algo parecido y curiosamente ese alguien también pertenecía a Amegakure, aunque al que molestó fue a un jounin de Kusagakure así que a saber lo que podría pasar si molestase a alguno de su propia aldea.
—Hace unas semanas conocí a un tío de Amegakure, por hacerse el rudo casi lo matan. —Comentó recordando la escena justo antes de que le diera un ataque de tos, aunque no por haber pescado un resfriado ni nada por el estilo.
~¿Cómo se llamaba el tipo ese?