4/03/2017, 21:23
Un día realmente caluroso, tras un camino realmente largo dio como resultado el agotamiento, bueno, era de esperar, después de todo había recorrido gran parte del país, sumado a que era la primera vez en su vida que caminaba tanto.
<< Uff, nunca creí que me cansaría de esta forma, tal vez no estoy tan en forma como pensaba >>
Al pisar los bloques de piedra del puente, instintivamente se asomo a la orilla del mismo, tal vez podría remojarse un poco, claramente desconocía la altura de la imponente edificación ya que con un simple vistazo pudo observar, no solo la altura, sino el señorial sendero de aguas embravecidas, su estomago sintió un cosquilleo, a la vez que en el resto de su cuerpo se sintió un gran escalofrío, se alejo lentamente de la orilla, ya que su estomago no aguantaría mucho mas, <<ya veo por qué tan grande edificación>>, no sabía que era esa sensación, nunca la había sentido antes, era como si su interior quisiera devolver algo, no sabía que, no había comido desde la noche anterior.
Había decidido, luego de cruzar ese puente se pararía en algún lado para almorzar, por suerte llevaba consigo unos panes de melón, se los habían regalado en el ultimo pueblo por el que paso.
Acelero el paso, ya que la hora de almorzar había pasado hacia ya bastante, y su estomago estaba empezando a pasarle factura dando unos grandes gritos que le hacían vibrar todo el cuerpo.
A lo lejos podía ver como empezaban a notarse unas siluetas, y de pronto la más pequeña de las dos comenzó a acercarse rápidamente, al no saber de qué se trataba Ashito se preparo para lo peor, llevando su mano discretamente hacia su portaobjetos, mientras se acercaba pudo notar que solo se trataba de una niña cuya edad no difería mucho de la de él, la observo de arriba a abajo, no parecía una amenaza, una niña despeinada, bueno, algo más que eso, parecía que nunca en su vida había tocado un peine, pensaba que un cabello despeinado era como el de él, pero ella había roto sus fronteras, pero por mas inocente que se viera, no debía ser confiado, según su hermana si era confiado nunca llegaría a ser un buen ninja.
- Hola- saludo alegremente la muchacha.
Ashito giro hacia ambos lados fijándose si no se dirigía a otra persona pero no había nadie a excepción de él.
-¿me hablas a mí?- pregunto señalándose así mismo con el dedo índice, pero su rostro rápidamente se torno de un color rojo al escuchar a un hombre gritar de la única dirección que no había revisado, detrás de él,<<Diablos>> fue lo único que paso por su mente, no sabía en donde meterse, quería que lo tragara la tierra, pero para su desgracia no estaba sobre tierra, realmente considero saltar por la orilla, pero no sabía nadar.
<< Uff, nunca creí que me cansaría de esta forma, tal vez no estoy tan en forma como pensaba >>
Al pisar los bloques de piedra del puente, instintivamente se asomo a la orilla del mismo, tal vez podría remojarse un poco, claramente desconocía la altura de la imponente edificación ya que con un simple vistazo pudo observar, no solo la altura, sino el señorial sendero de aguas embravecidas, su estomago sintió un cosquilleo, a la vez que en el resto de su cuerpo se sintió un gran escalofrío, se alejo lentamente de la orilla, ya que su estomago no aguantaría mucho mas, <<ya veo por qué tan grande edificación>>, no sabía que era esa sensación, nunca la había sentido antes, era como si su interior quisiera devolver algo, no sabía que, no había comido desde la noche anterior.
Había decidido, luego de cruzar ese puente se pararía en algún lado para almorzar, por suerte llevaba consigo unos panes de melón, se los habían regalado en el ultimo pueblo por el que paso.
Acelero el paso, ya que la hora de almorzar había pasado hacia ya bastante, y su estomago estaba empezando a pasarle factura dando unos grandes gritos que le hacían vibrar todo el cuerpo.
A lo lejos podía ver como empezaban a notarse unas siluetas, y de pronto la más pequeña de las dos comenzó a acercarse rápidamente, al no saber de qué se trataba Ashito se preparo para lo peor, llevando su mano discretamente hacia su portaobjetos, mientras se acercaba pudo notar que solo se trataba de una niña cuya edad no difería mucho de la de él, la observo de arriba a abajo, no parecía una amenaza, una niña despeinada, bueno, algo más que eso, parecía que nunca en su vida había tocado un peine, pensaba que un cabello despeinado era como el de él, pero ella había roto sus fronteras, pero por mas inocente que se viera, no debía ser confiado, según su hermana si era confiado nunca llegaría a ser un buen ninja.
- Hola- saludo alegremente la muchacha.
Ashito giro hacia ambos lados fijándose si no se dirigía a otra persona pero no había nadie a excepción de él.
-¿me hablas a mí?- pregunto señalándose así mismo con el dedo índice, pero su rostro rápidamente se torno de un color rojo al escuchar a un hombre gritar de la única dirección que no había revisado, detrás de él,<<Diablos>> fue lo único que paso por su mente, no sabía en donde meterse, quería que lo tragara la tierra, pero para su desgracia no estaba sobre tierra, realmente considero saltar por la orilla, pero no sabía nadar.

- Hablo-
<<Pienso>>
