5/03/2017, 23:36
Por fin veía luz al final del túnel, por decirlo de alguna forma. Gateó hasta la rejilla con impaciencia. Antes de nada, observó lo que había al otro lado: se trataba del comedor de la fábrica, y parecía que en ese preciso momento los trabajadores estaban disfrutando de su descanso para la comida. Ya de buenas a primeras sería una mala idea salir por allí, pero incluso aunque quisiera no podría, pues el trozo de metal que impedía la entrada al conducto estaba atornillado por fuera de la misma manera que el que había usado para entrar.
—Maldita sea, como no he pensado en algo tan simple...
No solo eso, pues no gozaba de espacio suficiente para maniobrar y volver por donde había venido en pos de tomar otra dirección en el "cruce de caminos". Solo le quedaban dos opciones: esperar a que los carpinteros terminaran de comer y tratar de salir por sus propios medios cuando el comedor estuviera despejado, o llamar la atención a propósito e intentar que fueran los propios operarios los que quitaran la reja.
Se decidió por la segunda.
—¡Ayuda, aquí! —empezó a exclamar, golpeando el metal con toda su fuerza.
Con suerte alguien le escucharía, a pesar de todo el barullo.
—Maldita sea, como no he pensado en algo tan simple...
No solo eso, pues no gozaba de espacio suficiente para maniobrar y volver por donde había venido en pos de tomar otra dirección en el "cruce de caminos". Solo le quedaban dos opciones: esperar a que los carpinteros terminaran de comer y tratar de salir por sus propios medios cuando el comedor estuviera despejado, o llamar la atención a propósito e intentar que fueran los propios operarios los que quitaran la reja.
Se decidió por la segunda.
—¡Ayuda, aquí! —empezó a exclamar, golpeando el metal con toda su fuerza.
Con suerte alguien le escucharía, a pesar de todo el barullo.