7/03/2017, 04:06
Tras realizar mi ataque, el cual fue exitoso, deshabilite a aquellos inadaptados sociales que tenían intenciones de agredirme hasta más no poder, éstos al incorporarse huyeron con temor, pues podría hacer eso con sus huesos; el suelo había quedado bastante mal y era una buena advertencia para ellos.
Cuando se marcharon me dio la oportunidad de visualizar a mis compañeros y acudir para ayudarles, después de todo era mi culpa todo aquel rollo y tenía que solucionarlo de alguna forma. A pesar de acudir a ellos a buena velocidad no llegué a tiempo para que ninguno de ellos saliese lastimado, golpeé al duo que atentaba contra Haze y su futura novia, pero me percaté que este se tapaba la cara. -¿Estás bien?- Pregunté al verle, no debería ser nada grave, más quería asegurarme.
La voz del ojiblanco me puso en alerta, el líder se acercaba enfurecido a mi posición, agarrando el tubo de una manera nada ordinaria, sino más bien como si se tratase de una espada y lanzó varios ataques contra mí, el primero me dio de lleno, fue mi culpa y mi descuido, sin embargo, tuve la oportunidad de interponer mi antebrazo izquierdo para que no me lesionase en algún otro lugar. Al momento del impacto cerré mi ojo izquierdo demostrando una cara de dolor y en seguida salté repetidas veces hacia atrás alejándome tres metros del jefe.
Toqué mi antebrazo con la diestra reconociendo el área del dolor. -Tendrás que disculparte con mi hermano por arruinar su cita.- Dije con seguridad mientras sacaba un kunai. -Supongo que también tendré que usar un juguetito.- Dije haciendo referencia a la cuchilla metálica.
Sujeté el kunai con la diestra, iba decidido, no a matarle, pero sí a que se disculpara con Haze, simplemente tendría realizar movimientos adecuados y podría terminar todo en segundos, en esos momentos era en los que quería unos ojos como esos.
Relamí mis labios, demostrando un poco de ansiedad y salté en su dirección. -Preparate!- Advertí empuñando con la cuchilla en la delantera, la usaría con la finalidad de desviar el ataque del tubo metálico, y con otro objetivo, someterle de cierta forma.
Cuando se marcharon me dio la oportunidad de visualizar a mis compañeros y acudir para ayudarles, después de todo era mi culpa todo aquel rollo y tenía que solucionarlo de alguna forma. A pesar de acudir a ellos a buena velocidad no llegué a tiempo para que ninguno de ellos saliese lastimado, golpeé al duo que atentaba contra Haze y su futura novia, pero me percaté que este se tapaba la cara. -¿Estás bien?- Pregunté al verle, no debería ser nada grave, más quería asegurarme.
La voz del ojiblanco me puso en alerta, el líder se acercaba enfurecido a mi posición, agarrando el tubo de una manera nada ordinaria, sino más bien como si se tratase de una espada y lanzó varios ataques contra mí, el primero me dio de lleno, fue mi culpa y mi descuido, sin embargo, tuve la oportunidad de interponer mi antebrazo izquierdo para que no me lesionase en algún otro lugar. Al momento del impacto cerré mi ojo izquierdo demostrando una cara de dolor y en seguida salté repetidas veces hacia atrás alejándome tres metros del jefe.
Toqué mi antebrazo con la diestra reconociendo el área del dolor. -Tendrás que disculparte con mi hermano por arruinar su cita.- Dije con seguridad mientras sacaba un kunai. -Supongo que también tendré que usar un juguetito.- Dije haciendo referencia a la cuchilla metálica.
Sujeté el kunai con la diestra, iba decidido, no a matarle, pero sí a que se disculpara con Haze, simplemente tendría realizar movimientos adecuados y podría terminar todo en segundos, en esos momentos era en los que quería unos ojos como esos.
Relamí mis labios, demostrando un poco de ansiedad y salté en su dirección. -Preparate!- Advertí empuñando con la cuchilla en la delantera, la usaría con la finalidad de desviar el ataque del tubo metálico, y con otro objetivo, someterle de cierta forma.