7/03/2017, 19:40
El sonido de los gritos de auxilio del genin resonaron en eco a través del sistema de ventilación. Si bien los alaridos iniciales pasaron desapercibidos, pronto uno de los obreros se percató del extraño sonido. Dejó su sandwich a medio masticar en su lonchera y miró por todos lados hasta divisar una extraña forma que se asomaba por la rejilla de la pared.
—¿Qué verga?— Sacó sus lentes del bolsillo de su camisa para ponérselos y tratar de distinguir mejor —¡¿pero qué?! ¡Hey muchachos, miren! ¡Hay alguien ahí!— Dijo señalando con su dedo indice al muro.
Los hombres la percatarse de los gritos de auxilio se dirigieron a la zona. uno salió rápidamente del comedor, probablemente en búsqueda de algún destornillador que los que usaban normalmente en sus rutinas diarias. Si bien la prioridad era ayudarle, probablemente después le inquirirían sobre el por qué había terminado en un lugar como es sin autorización.
—¡Oye niño! ¿Cómo terminaste ahí metido?
El otro hombre llegó con un destornillador y una escalera corta para subir hasta donde estaba la entrada a la ventilación y empezó a ponerse manos a la obra mientras los demás sujetaban la estructura.
Kagetsuna escuchó los gritos que se habían esparcido, preocupándose.
"Por las santas putas de mi pueblo. ¿En que estará pensando? Demonios, ¿y ahora qué? No se si sea buena idea seguir intentando ayudarle, ahhh por Kami-sama. Me quedaré aquí un rato a ver que pasa, que no quiero ser yo quién luego termine sin poder salir"
—¿Qué verga?— Sacó sus lentes del bolsillo de su camisa para ponérselos y tratar de distinguir mejor —¡¿pero qué?! ¡Hey muchachos, miren! ¡Hay alguien ahí!— Dijo señalando con su dedo indice al muro.
Los hombres la percatarse de los gritos de auxilio se dirigieron a la zona. uno salió rápidamente del comedor, probablemente en búsqueda de algún destornillador que los que usaban normalmente en sus rutinas diarias. Si bien la prioridad era ayudarle, probablemente después le inquirirían sobre el por qué había terminado en un lugar como es sin autorización.
—¡Oye niño! ¿Cómo terminaste ahí metido?
El otro hombre llegó con un destornillador y una escalera corta para subir hasta donde estaba la entrada a la ventilación y empezó a ponerse manos a la obra mientras los demás sujetaban la estructura.
Kagetsuna escuchó los gritos que se habían esparcido, preocupándose.
"Por las santas putas de mi pueblo. ¿En que estará pensando? Demonios, ¿y ahora qué? No se si sea buena idea seguir intentando ayudarle, ahhh por Kami-sama. Me quedaré aquí un rato a ver que pasa, que no quiero ser yo quién luego termine sin poder salir"